FUENTE: eldinamo.cl 07 de julio de 2015
La eliminación de los desechos que se producen día a día es un grave problema para varias comunas del país, donde en algunos casos los vertederos no dan abasto para recopilar toda la basura.
Ahora bien, el problema es que la basura no siempre se queda en la tierra, ya que en muchas ocacisiones son lanzadas al mar y se van recopilando en las diferentes costas del mundo.
En nuestro país, una de las zonas más afectadas es la isla Salas y Gómez, donde la semana pasada fueron retiradas dos toneladas de basura oceánica por el Núcleo Milenio de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI) y personal de la Armada de Chile.
“Cuando uno navega a la altura de Juan Fernández, se puede ver basura cada una hora, pero si lo haces en la zona de las islas Salas y Gómez y de Pascua, puedes ver un objeto cada dos minutos”, sostiene el biólogo marino de la Facultad de Ciencias del Mar de la U. Católica del Norte (UCN) Martin Thiel, quien es investigador del ESMOI.
El gran problema es que ambos territorios insulares se encuentran en el centro del llamado Giro del Pacífico Sur, donde se concentra la mayor cantidad de basura que proviene desde Australia y Sudamérica.
“Con el apoyo de la Armada se han realizado cuatro cruceros para monitorear la basura en esa ecorregión”, destaca Carlos Gaymer, también biólogo marino de la UCN-ESMOI, según consigna El Mercurio.
Pero no todos los desechos vienen desde los continentes, ya que “lo que más encontramos fueron boyas y cuerdas empleadas en la pesca industrial. Muchas veces cuando las embarcaciones pescan en mar abierto pierden las boyas y las cuerdas a las que estaban amarradas. Encontramos cientos de metros sobre la playa”, explica Gaymer.
El problema es que las aves marinas recogen estos desechos y los utilizan para hacer sus nidos por lo que corren en riesgo de enredarse e incluso morir por asfixia, detallan los expertos.
Si bien hay un gran problema con la basura de mayor tamaño, lo que más preocupa a los científicos es que muchos de los desechos plásticos se descomponen antes de llegar a las costas, por lo que los animales los confunden con alimentos y los ingieren.
El equipo que es liderado por Gaymer ha diseccionado varios estómagos de aves que han muerto y se han encontrado con una gran cantidad de plástico en su interior.
“Simplemente, no hay que botar basura al ambiente y menos próximo a ríos o la playa, porque desde allí llega muy fácil al mar”, concluye Thiel.
http://www.eldinamo.cl/ambiente/2015/07/07/basura-marina-afecta-gravemente-a-la-biodiversidad-de-varias-islas-del-pais/