Respecto a las publicaciones aparecidas en algunos medios de comunicación, en relación a una inversión del Grupo Bancard en la empresa peruana Exalmar S.A., quiero informar lo siguiente:
Como es de público conocimiento, en abril del año 2009, y antes de asumir una candidatura presidencial, en forma voluntaria e inédita, constituí un Fideicomiso Ciego, gestionado por cuatro instituciones financieras chilenas reguladas por las Superintendencias de Bancos y Valores de nuestro país, con el propósito de administrar, con absoluta autonomía y sin ninguna información al suscrito, las inversiones financieras en Chile del Grupo Bancard. Asimismo, y con igual fecha, me desligué totalmente de la gestión, administración y decisiones de inversión de las empresas del Grupo Bancard, las cuales con total autonomía y sin ninguna participación del suscrito, administran hasta el día de hoy las inversiones del Grupo Bancard en el extranjero.
Ante las notas publicadas, Bancard ha informado que la inversión en la Empresa Exalmar S.A. es una de cientos de inversiones del Grupo en el exterior, es de carácter financiero y pasivo, y representa menos del 0,5% del total de inversiones del Grupo. Adicionalmente, Bancard también ha informado que la mayor parte de dicha inversión fue realizada con posterioridad al término del mandato presidencial que tuve el honor de presidir. Más aún, la propia empresa Exalmar ha manifestado que: “no tiene mayor impacto en nuestras operaciones pesqueras, ya que hasta la fecha no operamos en esta área correspondiente a la zona sur”.
El país sabe que, como Presidente de Chile, mi compromiso esencial siempre fue defender, sin descanso y con todas mis fuerzas, capacidades y dedicación, los legítimos intereses de Chile y los chilenos.
Comprendo que, como ex Presidente de Chile, hombre público y expectante posición en los sondeos de opinión pública, sea sometido a un intenso y riguroso escrutinio público. Pero no acepto ni aceptaré jamás que, de manera sesgada y tendenciosa, se intente cuestionar o poner en duda mi absoluta y total voluntad, independencia y dedicación con que, como Presidente de Chile actué en la defensa de los intereses superiores de Chile y los chilenos, y en forma muy especial, en el caso del diferendo limítrofe con Perú.