Además, la entidad acogió una denuncia por la no existencia de estudios técnicos en los centros de cultivo en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena.
Santiago, 27 de junio de 2017 (Pulso.cl) — El buen nivel de precio que ha logrado el salmón chileno en los mercados internacionales ha logrado revertir en gran medida el impacto que tuvo el año pasado el bloom de algas para el sector.
Sin embargo, hay otras dos situaciones que involucran al rubro y preocupan a la Contraloría, frente a las cuales efectuó investigaciones que se cerraron en marzo.
Según detalla en el documento de conclusiones, el organismo fiscalizador explica que se acogieron denuncias de una organización no gubernamental (ONG) y agrupaciones de pescadores de Magallanes. La primera de las acciones objetó a empresas salmonicultoras que registran operaciones en la región de Aysén, pues según observaron, estarían incurriendo en incumplimientos de la norma legal de cultivos, transgrediendo los límites de la concesión.
Frente a ello, la Contraloría solicitó los antecedentes a las autoridades, determinando que efectivamente 16 concesiones están operando fuera del área. Se trata de jaulas de Chilean Seafood, Blumar, Cultivos Yaldrán, Acuinova Chile, Multiexport Foods, Granja Marina Tornagaleones y AquaChile, las cuales declinaron referirse al tema.
De igual manera, el informe de Contraloría detalla que la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) tiene conocimiento de esto, “sin que conste que haya adoptado medidas de coordinación con las autoridades que deban sancionar aquella infracción, las que deberá implementar en lo sucesivo”.
Desde la Subpesca, el jefe de la División de Acuicultura, Eugenio Zamorano, afirma que esta situación se ha producido por diversos factores. Principalmente, porque “no es lo mismo posicionar algo en tierra que en el mar (…) no se trata en todos los casos de un desplazamiento intencionado de las jaulas”.
El presidente de la Asociación de la Industria del Salmón de Chile A.G. (SalmonChile), Felipe Sandoval, coincide en aquello. “Lo que pasa es que las concesiones tienen movilidad, porque de repente las mareas bajan, y la concesión como está amarrada y no queda fija en la misma posición. Y que incluso si se está cerca de la frontera, puede correrse la jaula”.
El dirigente explica que este tema ha sido abordado en ocasiones anteriores, y que lo acordado es que se actuará con normas transitorias hasta marzo de 2018. “Cuando Subpesca y el Sernapesca le explicaron a Contraloría, entendieron ese tema y dijeron que darían un período para que se adecúen, pero es algo que puede pasar”, dice.
Además, tras lo observado por Contraloría, se ha establecido un procedimiento en ambos organismos públicos para formular las denuncias en los casos en que se constata esa situación, agrega Zamorano. Desde Sernapesca, detallan que “en caso de hallar incumplimientos, estos son notificados a los entes que aplican las sanciones y multas”. Y aún más: cifran en 56 las notificaciones relacionadas a este incumplimiento, en 2016, sobrepasando así lo detectado por Contraloría.
Por su parte, Sandoval hace hincapié en que “ahora la Contraloría dijo que tendrán que ser más estrictos, estar siempre dentro de la concesión, entonces dijo a Sernapesca que todo lo que estaba planificado de realizar de aquí a marzo de 2018, que lo hagan de esa manera, pero de ahí en adelante, siempre tienen que estar adentro”.
Además, agrega que los cambios de niveles de agua mueve las jaulas. “Esperamos poder convencer a la autoridad que entienda eso, porque es una rigidez innecesaria y que se sale de la lógica de cómo opera la situación en el mar”, comenta.
Según argumenta, el obstáculo es que no se ha podido realizar relocalizaciones. “Si se pudieran hacer, no tendríamos este problema”, argumenta Sandoval.
El dirigente de los pescadores artesanales de Aysén, Honorino Angulo, afirma que “ya estamos curados de espanto, no es la primera denuncia que se ha hecho, han sido cientos de denuncias sobre el sector”. En el mismo sentido, agrega que “Chile es un país que no fiscaliza y no es novedad, si hoy la Contraloría está diciendo que están fuera de las concesiones, veremos qué pasa”.
Autorizaciones perdidas
Otra denuncia efectuada ante la Contraloría, y que fue abordada en la misma investigación, se refiere a las dudas sobre los permisos para cultivar salmones en la región de Magallanes y de la Antártica Chilena, para lo cual se requiere de contar con las certificaciones técnicas.
Zamorano responde que “los estudios son de los años 90 y conforme a la normativa nacional, después de cinco años se mandan a archivo (…) Cualquier modificación a las áreas apropiadas requerirá nuevos estudios porque el sistema marino es cambiante”.