El Centro Ecocéanos llamó las organizaciones ciudadanas y consumidores argentinos a informarse y unir fuerzas con las comunidades costeras, ONGs y pueblos indígenas que están luchando contra los impactos ambientales, sanitarios y sociales producido por la expansión territorial de la mega industria de cultivos de salmones para la exportación.
Buenos Aires, Argentina, 13 de julio 2018 (Ecoceanos News).- El Ministerio de Economía de Argentina autorizó la entrega de US$95.000 para el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca de la provincia de Tierra del Fuego, para financiar a Innovation Norway, la agencia gubernamental de promoción de inversiones del Reino de Noruega, que realizará estudios para establecer la mega industria de monocultivos de salmones para la exportación en la Patagonia argentina, según lo informa InfoFueguina.
Hace un par de meses, el Ministerio de Agroindustria de la Nación suscribió un convenio de cooperación con el Estado Noruego, país que controla la actividad de cultivo intensivo de salmónidos a nivel global, con el objetivo de realizar los estudios preliminares de la factibilidad de instalar los primeros centros de cultivo en las prístinas aguas del canal Beagle y San Julián, en Santa Cruz, con el objetivo de producir en una primera fase hasta 50.000 tons anuales de estas especies carnìvoras exóticas que serán introducidas desde el hemisferio norte en aguas de la patagonia sudamericana.
Con ello se implementa el acuerdo firmado por la Gobernación de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur y la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) para apoyar el accionar de Innovation Norway para la realización en un plazo de seis meses de los estudios técnicos de cargas y posiciones en cinco lugares del canal Beagle, para la introducción de la salmonicultura industrial intensiva en Argentina, con el fin de ser destinada prioritariamente a la exportación.
Este convenio fue suscripto por el secretario de Agroindustria y Pesca, Kevin Colli; el de Ambiente, Desarrollo Sostenible y Cambio Climático, Mauro Pérez Toscani; y el de Desarrollo e Inversiones, Leonardo Miguel Zara, con el Presidente Ejecutivo de la AAICI, Juan Pablo Tripodi. Allì se menciona que esta agencia, junto con el Ministerio de Agroindustria de la Nación e Innovation Norway, cooperarán en el marco del Proyecto Patagonia “para promover la acuicultura sustentable en Argentina, a través de una alianza en que las partes están trabajando para desarrollar las condiciones regulatorias, económicas y operativas que permitan impulsar la actividad acuícola en la provincia de Tierra del Fuego”.
El bloque del Movimiento Popular Fueguino (MPF) solicitó al Poder Ejecutivo información respecto al desarrollo de la acuicultura en aguas de jurisdicción provincial y, en este marco, pidió conocer las gestiones, acciones, actas, acuerdos y convenios llevados a cabo por el Poder Ejecutivo Nacional y el Poder Ejecutivo Provincial.
El MPF busca conocer los “alcances de las jaulas acuícolas en el canal Beagle, las especies a cultivar, estudios e informes técnicos y científicos realizados, como así también informes de impacto ambiental de la introducción de centros multitróficos, en particular respecto del riesgo a los ecosistemas y recursos naturales de la provincia; posibles efectos de la interacción de las especies autóctonas y las especies introducidas en los centros multitróficos, en particular la producción de salmón”.
El Centro Ecocéanos llamó a la ciudadanía argentina a estar alerta sobre el proceso de introducción y posterior expansión territorial de los contaminantes monocultivos industriales de salmónidos. «Si quieren saber lo que sucederá en el futuro en los prístinos ecosistemas marino costeros y de agua dulce de la Patagonia Argentina, vean la aguda crisis sanitaria, ambiental y social que está generando esta industria transnacional en el archipiélago de Chiloé y las regiones patagónicas chilenas de Aysén y Magallanes», aseguró el director de la organización ciudadana chilena, Juan Carlos Cárdenas.
El médico veterinario advirtió sobre los agudos procesos existentes en aguas chilenas de contaminación orgánica por fecas de salmónidos y alimento no consumido que caen diariamente a la columna de agua y fondos marinos, así como de contaminación química por el empleo abusivo de antibióticos, antiparasitarios, pinturas antifouling, anti-fúngicos y desinfectantes entre otros.
Hace una semana, la transnacional noruega Marine Harvest, sufrió el escape de 900.000 salmones en isla Huar, región de Los Lagos, con altos niveles de antibiòticos. Estos miles de salmones del Atlántico -especies de carnívoros exóticos introducidos en las aguas del sur de Chile-, al escapar a los ecosistemas marinos tienen un demoledor impacto por predación e introducción de enfermedades sobre las especies de peces nativos.
El mayor problema asociado lo constituye el hecho que sólo 250.000 ejemplares han sido recuperados, mientras que 750.000 ejemplares se han ido dispersando y están siendo comercializados y consumidos por las poblaciones locales, a pesar de tener altos niveles de residuos de antibióticos».
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