«Los permisivos funcionarios estatales regionales han considerado los proyectos salmoneros como de impacto ambiental no relevante, permitiéndole a la compañía Lago Yelcho presentar solo simples Declaraciones y no Estudios de Impacto Ambiental».
Región del Bío Bío, Chile, 20 de Agosto del 2018 (Ecoceanos News). A comienzos del 2018, el Tribunal Ambiental de Valdivia desestimó dos reclamaciones presentadas por la empresa salmonera Cultivos Marinos Lago Yelcho en contra de las resoluciones del Servicio de Evaluación Ambiental (SEA), las que rechazaron nueve proyectos de centros de engordas de salmonídeos que la compañía buscaba instalar en las costas de Valdivia y Mariquina, región de Los Ríos.
En su sentencia, el Tribunal Ambiental señalaba que los argumentos del SEA se ajustaban a la normativa vigente y que “con la debilidad de la evidencia aportada por Lago Yelcho SpA durante la tramitación de los proyectos no era posible determinar cuál era el área de influencia en relación con el escenario de mayor dispersión de biosólidos”.
Luego de meses de intenso lobby político, los centros de engorda de salmonídeos suroeste del sector Los Morros y del noroeste de Morro Lobería, ubicados en la comuna de Tomé, provincia de Concepción, región del Bío Bío, con un costo de US$ 5,6 millones de dólares, fueron declarados el 9 de Agosto por el SEA regional “en calificación”.
Para el director del Centro Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, “lo llamativo de esta situación a nivel de lo que sucede en la industria salmonera mundial, es que en los últimos siete meses esta empresa salmonera ha presentado 15 Declaraciones de Impacto Ambiental (DIA) al SEIA, sumando una inversión de US$47,6 millones de dólares, las cuales han sido consideradas por los permisivos funcionarios estatales regionales como de impacto ambiental no relevante, permitiéndole presentar solo simples Declaraciones y no Estudios de Impacto Ambiental (EIA)”.
El centro de cultivo del sector Los Morros ocupará una superficie de 16,0 hectáreas, con un 18 balsas-jaula circulares de 40 metros (m) de diámetro y 20 m de profundidad cada una, produciendo 4,6 millones de kgs de salmones cada 18 meses, producción que se mantendrá constante durante los próximos años, considerando un peso promedio por ejemplar de 4,5 a 5,0 kilos.
Al respecto, la Federación de Pescadores Artesanales de la región del Bio Bio (Ferepa) señaló que la salmonicultura genera “grandes problemas ambientales, dañan el ecosistema por el uso de pellets y antibióticos en el proceso de cultivo, lo que daña todo lo que está a su alrededor”.
Marta Espinoza Ruiz, en representación de la Federación de Pescadores Artesanales del Biobío (Fedepes) aseguró a el Diario Concepción que “las salmoneras solo han generado riqueza propia, pérdida de los recursos hidrobiológicos y contaminación. Puede ser una fuente laboral, pero dejará en desmedro a miles de pescadores”, rechazando, así, los proyectos de cultivo de salmones que podrían instalarse en las costas de la región.
Al menos 15 iniciativas están en estudio, y para la federación es preocupante el desastre ambiental y de impacto a la biomasa que pudieran provocar estas empresas, considerando los antecedentes de escape, muerte y contaminación ya registrados en el sur del país.
“Nosotros tenemos gran pesca pelágica en la zona, con sardina, anchoveta y jurel, todo dentro de la primera milla marina y somos miles de pescadores. En este caso, las salmoneras vienen a ocupar el lugar de los Pescadores Artesanales, no solo interviniendo un territorio pequeño, sino que afectando a toda la Región, que ya cuenta con gran parte de sus costas apropiadas por parte de empresas”, dijo Espinoza.
“No somos el patio trasero”, cerró la dirigenta.
Noticias relacionadas