Respecto a a instalación de centros de cultivo en Cobquecura, el profesor Espejo afirmó que “los únicos beneficios serán para los dueños que exploten eso. Apoyo totalmente al movimiento Todos Somos Cobquecura, no puede ser que se instalen salmoneras en su mar”.
Chillan, 29 de agosto de 2018.- (Ecoceanos News)– El flamante nuevo Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas, el académico de la Universidad de Chile, Romilio Espejo, siempre ha estado ligado al mar y en el ultimo tiempo se encuentra apoyando al movimiento ciudadano que se opone a la imposición de la industria salmonera en las costas de Cobquecura.
En una entrevista publicada en el diario La Discusión de Chillan, el profesor Espejo afirmó que “la acuicultura no es sustentable” y que a pesar que trabajo un tiempo en este sector, hoy es un desencantado de la industria de los salmones.
Al momento de ser reconocido con este premio Nacional, el Subsecretario de Educación, Raúl Figueroa, afirmó que el trabajo del profesor Romilio Espejo “contribuyó al descubrimiento de bacterias que permitieron, por un lado, el desarrollo de estudios pioneros en biología molecular y epidemiología, y que, por otro lado, permitió la generación de herramientas muy preciadas en la ingeniería genética. Además, sus estudios contribuyeron a la identificación de agentes patógenos responsables de una fracción importante en la mortalidad infantil”.
Aquí parte de la entrevista publicada por el diario La discusión de Chillán.
-¿Qué opinión tiene de los proyectos acuícolas que se instalarían en Cobquecura?
-Debo confesar que trabajé un tiempo con la industria de salmones, y fue un desencanto, porque primero te presentan el salmón como un pez que viene de la naturaleza, limpio y sano, y no es así. Como estos peces crecen aislados de toda la naturaleza no pueden adquirir las bacterias normales, entonces teníamos un proyecto sobre cómo darles eso para hacerlos más sanos. Pero fui aprendiendo que para producir un kilo de salmón se requieren entre tres y cuatro kilos de pececitos, o sea mejor nos comemos los peces, pero los pececitos chicos no son un negocio, y el salmón sí.
-¿Cómo crear un proyecto sustentable?
-La acuicultura no es sustentable. Es mucho más sustentable que aprendamos a comer todos esos pececitos chicos. Además, las condiciones de explotación del salmón acá son muy distintas de lo que se usa en Estados Unidos, Canadá o Noruega. Por ejemplo la concentración de peces en las jaulas es cinco veces superior acá en Chile, como están tan aglomerados, hay tanta densidad de individuos tan cerca, que se contagian fácilmente, si uno se enferma, contagia a todos los demás, entonces qué es lo que hacen, tiran antibióticos, y están usando una cantidad de antibióticos mil veces más de lo que ocupan en Noruega. Y esto es porque la ley chilena lo permite.
-¿Cuál sería el daño ecológico que las salmoneras ocasionarían a Cobquecura?
-Uno es la parte turística, visual, teniendo las jaulas ahí, las bases flotando, eso contamina bastante. Hay lugares en el sur que parecen territorio bombardeado, donde han explotado salmones y después se han ido, y han dejado todas esas cosas tiradas. Es el turismo el que da trabajo, los únicos beneficios serán para los dueños que exploten eso. Apoyo totalmente al movimiento Todos Somos Cobquecura, no puede ser que se instalen salmoneras en su mar.
Romilio Espejo, parte de la primera generación de la carrera de Bioquímica de la Facultad de Ciencias Químicas y Farmacéuticas, ha desarrollado investigaciones postdoctorales en el Instituto Tecnológico Pasadena en California, en la Universidad de California en Riverside y en la Universidad de Alabama.
El nuevo Premio Nacional de Ciencias Aplicadas y Tecnológicas es Profesor Titular de la Universidad de Chile, se desempeña como académico e investigador del Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos Fernando Mönckeberg Barros (INTA), y entre las distinciones obtenidas a lo largo de su carrera, destaca su nombramiento como Miembro de Número de la Academia Chilena de Ciencias del Instituto de Chile en 2013, y como miembro de la Academia Americana de Microbiología en 1999.