Transnacional noruega Marine Harvest intenta acreditar fraudulenta recuperación de salmones escapados en aguas chilenas
Luego de las denuncias públicas realizadas por la Federación Regional de Pescadores Artesanales y Ramos Afines (Fepamar) de la región de Los Lagos y el Centro Ecocéanos, la empresa salmonera de capitales noruegos Marine Harvest confirmó la firma de un acuerdo express con pescadores artesanales, a cambio de un pago de 400 mil pesos chilenos (unos 600 dólares), para que declaren haber participado en las faenas de recuperación de los 900.000 salmones escapados el 5 de julio pasado desde su centro de cultivo ubicado en la Isla Huar, comuna de Calbuco, región de Los Lagos.
En éste documento firmado en la notaria de Calbuco, los pescadores artesanales locales se comprometen a no realizar ninguna acción legal posterior contra la empresa Marine Harvest.
Hasta fines de agosto, Marine Harvest no había recuperado más del 6% de los ejemplares fugados, estando por debajo del 10% que le exige el artículo 118 de la Ley General de Pesca y Acuicultura (LGPA). Este artículo indica que “se presumirá que existe daño ambiental de conformidad con la Ley Nº 19.300 si el titular del centro no recaptura como mínimo el 10% de los ejemplares en un plazo de 30 días contados desde el evento, prorrogables por una vez en los mismos términos”.
Aprovechando la funcional y oportuna segunda extensión al plazo legal de recuperación otorgada por el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), a través del R.E. 3184 del 05 de julio, la empresa de capital noruego anunció que el supuesto proceso de recaptura de peces “habría entrado en su última fase”, por lo cual antes del 15 de septiembre, le sería entregado el informe final a Sernapesca.
El gerente general de Marine Harvest Chile, Fernando Villarroel, indica en el comunicado oficial que la empresa “contrató una consultoría” para conocer la forma y cantidades de la recaptura que se habría realizado en forma autónoma por los pescadores artesanales. “Era imprescindible conocer la cantidad de peces que fueron capturados espontáneamente por los pescadores artesanales y documentar fehacientemente esta labor. Ello se ha logrado con registros fotográficos, audiovisuales y documentales, lo que será un antecedente importante para la contabilización final que deberá entregarse a las autoridades”, afirma Villarroel.
Lo anterior evidencia una situación insólita: que el publicitado plan de contingencia que debería contar el centro salmonero de Marine Harvest en la Isla Huar habría quedado supeditado a las capturas espontáneas y autónomas de los pescadores artesanales locales. Villarroel agrega que “como es de público conocimiento, distintos medios de comunicación informaron que una cantidad significativa (sic) de peces fugados fueron recapturados en las horas siguientes, tanto por pescadores artesanales, como por personas de las comunidades locales, por lo que estimamos de interés conocer en mayor profundidad, el detalle de esa captura”.
En su declaración, Marine Harvest confirma públicamente que “se ha suscrito un convenio destinados a apoyar (sic) con un aporte individual a aquellos pescadores artesanales que tuvieron un rol destacado en el proceso de recaptura (…). Cada pescador recibió el mismo aporte, independiente de la cantidad de peces que hubiera recapturado”.
Debería resultar extremadamente llamativo para la autoridad fiscalizadora del Estado (Sernapesca y Directemar) que a cada pescador la empresa noruega le hubiese pagado una cantidad de dinero, a pesar que la empresa había ofrecido públicamente $7.000 pesos por cada ejemplar capturado, incentivando la violación a la Ley General de Pesca y Acuicultura entre pescadores artesanales.
El Centro de Ecocéanos junto a las organizaciones ciudadanas y comunidades costeras, exigen al Sernapesca, a la Directemar y a los Ministerios de Salud y Medio Ambiente:
a) Rechazar la entrega del informe final de contingencia que realizará la transnacional salmonera noruega, Marine Harvest afirmando de manera falsa haber capturado el 10% de sus salmones escapados.
b) Investigar las denuncias públicas de graves transgresiones a la legislación chilena de parte de Marine Harvest, aplicando la ley 2039 de Responsabilidad Empresarial, estableciéndose las denuncias respectivas contra quienes puedan resultar responsables ante la Fiscalía, cómo se lo exige la ley ante un eventual delito.
c) Caducar definitivamente la concesión del centro de cultivo de Punta Redonda (Código 102833), Isla Huar, Comuna de Calbuco, región de Los lagos, propiedad de Marine Harvest por reiteradas violaciones a las regulaciones de acuícultura y grave daño ambiental y a la salud pública, y revocar la resolución de calificación ambiental (RCA).
d) Aplicar la multa máxima que contempla la LGPA por no cumplimiento del artículo 118.
e) Conocer el plan de contingencia ante el escape de salmones de Marine Harvest en el centro Punta Redonda, Isla Huar, comparándolo con los planes de contingencia de sus centros de cultivo en Noruega.
f) Establecer un plan de monitoreo y fiscalización del área de escape y de los ríos y estuarios adyacentes, de al menos tres años.
g) Crear una pesquería artesanal de salmón escapado, categorizando a estos peces como una plaga invasora que pone en riesgo a los ecosistemas acuáticos.
h) Implementar un programa de vigilancia epidemiológica de la resistencia bacteriana en las regiones productoras de salmónidos de cultivo.
Juan Carlos Cárdenas N.
Médico Veterinario
Director Ejecutivo
Centro Ecocéanos – Chile
www.ecoceanos.cl