Spiegel TV investigó los impactos ambientales, culturales, y sociales de la mega industria de cultivo de salmones, desde los fiordos noruegos hasta la Patagonia. El documental “Die Gier nach Lachs” (La codicia del salmón) que está siendo difundido en Europa, muestra a científicos, ambientalistas, chefs, pescadores, buzos y trabajadoras, que exponen las dramáticas consecuencias de la expansión de esta industria. Las compañías del salmón producen anualmente 2.6 millones de toneladas a nivel mundial, siendo Noruega y Chile los mayores productores y exportadores globales.
Santiago, 14 de junio de 2020. (Ecoceanos News). El documental “La codicia del salmón” del programa ZDF ARTE de SPIEGEL TV, que se exhibe en una primera etapa en Alemania, Francia, España e Italia, denuncia los graves y complejos impactos ambientales, sanitarios, culturales, y sociales, que provoca esta industria productora y exportadora que opera intensivamente en Noruega y Chile. Es una industria muy poderosa: la segunda en importancia económica en Noruega después del petróleo, y la segunda en Chile,después e la minería
El documental está en linea en este link, pero aún solo para Europa.
https://www.arte.tv/de/videos/085430-000-A/die-gier-nach-lachs/
Ulrich Pulg, investigador del Centro de Acuicultura y Vida Marina (NORCE), de Bergen, Noruega, señala que “la crianza del salmón es comparable a la cría de cerdos. Ambas son crianza intensiva. Pero diría que la cría de salmón es mucho peor, debido al número de muertes. El veinte por ciento del salmón de criadero muere durante su crianza. Es un porcentaje que no se aprobaría ni en la cría de vacunos ni en la de porcinos. Cincuenta millones de salmones murieron durante su crianza en 2018 por las malas condiciones”.
En Noruega existen 530.000 salmones silvestres y 400 millones de salmones de criadero. Un 20 por ciento del total de estos salmones cultivados mueren, debido a masivas infestaciones del parásito piojo de mar o Cáligus (Lepeoptheirus salmonis).
Pulg señala que lo preocupante es que los piojos de mar están aumentando en las áreas de fiordos, donde existen 350 millones de salmones de criadero, los que son los huéspedes de estos parásitos. Al aumentar la biomasa de salmones de cultivo, aumentan los huevos de Cáligus, los que se están trasfiriendo masivamente a las diversas especies de peces silvestres.
Oystein Skaala, del Marine Forschunsg Institute de Bergen, desarrolla una investigación en el río Etne, indicando que anualmente escapan 180,000 peces de criaderos, los cuales compiten con los salmones silvestres por los recursos del río, y se reproducen con estos ejemplares, contaminando su material genético, cambiando sus características, reduciendo su productividad y adaptabilidad ambiental.
“El salmón de criadero amenaza la sobrevivencia del salmón silvestre que está desapareciendo en Noruega”, señala Kenneth Bruvik, educador ambiental de niños en el río Dale. “ Su población se ha reducido a la mitad en los últimos 35 años”, mientras “el número de ejemplares silvestres que regresan al mar desde sus ríos, se ha reducido en un 54% comparado con la década de los ’80”, indica Bruvik.
En Oslo, Ida Breckan portavoz de la Fundación “Save the Rainforest” señala el contrasentido que siendo Noruega el mayor contribuyente financiero del Fondo para la Conservación de la Selva Amazonica brasileña, esta es quemada como estrategia de deforestación para cultivar soja que será utilizada para alimentar salmones en Noruega. Breckan denuncia que esta industria global esta fuera de control. Así lo demuestra el que el gobierno noruego pretenda quintuplicar la producción de salmón para el 2050.
En Loira, Francia, el famoso Restaurant Troigros posee la categoría tres estrellas.El premio mas alto que otorga la Guía Michelin. El afamado Michel Troisgros, leyenda viva de la cocina francesa, quien fuera nombrado el mejor chef del mundo por sus colegas el 2017, señala “estropearon el salmón. La intensidad de su producción ha dañado su calidad. Esa es una de las razones por la que este chef dejó de preparar su plato estrella: salmón a la acedera.
”El salmón silvestre del Loira ya no existe”, afirma. La mediocridad no entra en los sartenes del Restaurant Troisgros.
Su hijo César señala “ La gente ha olvidado el verdadero sabor de un salmón. El salmón actual sabe mal, como a harina de pescado. Huele mal. Ese no es el sabor del salmón. Sabe a lo que come”
Los periodistas alemanes viajaron a América del Sur, donde entrevistaron al médico veterinario Juan Carlos Cárdenas, quien dirige la organización ciudadana Centro Ecocéanos. En una visita al mercado central de Santiago de Chile, Cárdenas mostró el alto precio del salmón de cultivo: $ 9 mil pesos el kilo (aprox. 11 dólares), lo cual lo deja fuera del consumo masivo de la población chilena mientras que los peces silvestres de consumo popular como reineta y merluza, cuestan $ 2,500 (3,5 dólares) y $2.000 (2,5 dólares) el kilo respectivamente. Cárdenas señala que cerca del 90 por ciento del salmón producido en Chile se exporta.
Un aspecto impactante del reportaje lo constituye el alto número de accidentes y muerte de buzos en los centros de cultivos, debido a sus precarias condiciones laborales. Entre el 2013 y 2019 el Centro Ecocéanos había confirmado el fallecimiento de 50 trabajadores. Esto contrasta con el hecho que en Noruega entre el 2012 y 2018 sólo falleció 1 buzo en faenas salmoneras.
Sin embargo, Arturo Clement , presidente de la patronal SalmónChile, culpa a los propios buzos, señalando que “muchos de los buzos de la industria del salmón vienen de otros ámbitos. En esa actividad anterior, no tenían mucho cuidado al trabajar”. El presidente de la patronal intenta desligarse de las responsabilidades de las compañías salmoneras, afirmando que los trabajadores tienen “una cultura de poco autocuidado”. Hoy, Chile es el país con la mayor tasa de mortalidad de trabajadores de la industria productora de salmón a nivel mundial. Comparativamente, en Noruega el último buzo fallecido fue en
Los periodistas europeos recorrieron la isla de Chiloé, donde se produce el 50 % del salmón que se exporta desde Chile, constatando que a pesar de la presencia por 40 años de esta billonaria industria, este archipiélago es parte de la segunda región con mayor pobreza multidimensional del país.
El presidente SalmonChile, Arturo Clement, niega que la región de Los Lagos sea una zona de pobreza: “Nooo, Chiloé no es la zona más pobre de Chile. Eso es un mito. Chiloé era pobre antes de que llegará la salmonicultura”, dice.
Para respaldar su afirmación indica: “el año pasado se vendieron 5250 millones de dólares, (5,2 billones de dólares)”. Este año sera levemente superior”.
Pero el documental expone que las cifras gubernamentales no ven la misma realidad que la patronal SalmonChile. «El informe oficial de CASEN 2019 que mide pobreza afirma que la Región de Los Lagos, de donde es Chiloé, es la segunda zona más pobre de Chile”. “¿Sueldos altos?, ¿Desarrollo Sostenible? ¿Mejor calidad de vida?… ¿Dónde están los millones que genera la industria del salmón?”, se pregunta el reportaje de amplia difusión en la TV europea.
Respect al estallido social de Octubre del 2019, el que contó con masivas protestas en las regiones productoras de salmón, el documental afirma que “la desigualdad social y el neoliberalismo ilimitado son causas de las protestas ocurridas en Chile”,
Respecto al futuro, el director del Centro Ecoceanos afirma que la mega industria salmonera transnacional intenta convertir a la Patagonia sudamericana en la principal área de producción de salmón a nivel global a partir del 2032. La razón: La alta pristinidad de los ecosistemas patagónicos, su alta dotación del recurso agua y de territorio, y las permisivas políticas neoliberales.
El médico veterinario señala que Noruega tiene una imagen de ser un país respetuoso de la naturaleza, los derechos humanos, de género y de los pueblos indígenas. Pero en Chile, las empresas salmoneras noruegas realizan todo lo que tienen prohibido en su país.“Se comportan como un enclave productivo colonialista en el sur de Chile”, dice Cárdenas.
El director de Ecoceanos afirma que «el salmón es un símbolo de la destrucción ambiental y social en Chile. Las promesas de la industria son tan falsas como el color de sus salmones», refiriéndose a los colorantes que son agregados en el alimento para ser mas atractiva su comercialización y obtener mayores precios ” .*****FIN*****