– Mas de 60 trabajadores han muerto en los últimos años en la industria del salmón que opera en Chile.
– Frente a esta nueva muerte de un trabajador en la industria del salmón que opera en Chile, el Centro Ecocéanos señaló que “las extrañas situaciones que rodean la muertdel buzo Héctor Lagos Peñalillo, como la falta de un protocolo de primeros auxilios, la demora de siete horas en el traslado al hospital que se encuentra a 50 minutos en lancha rápida, el no aviso al Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU), y la falta de información a sus familiares, confirman las denuncias de organizaciones de trabajadores sobre los bajos estándares de seguridad laboral con que opera la industria del salmón en el sur de Chile”.
– “Es necesario y urgente que las autoridades del trabajo y salud realicen una investigación transparente que permita conocer la verdad de este nuevo trágico episodio salmonero y establezcan responsabiidades”, afirmó la organización Ecoceanos.
Aysén, Chile, 28 de febrero de 2021 (Ecoceanos)– La muerte del buzo Héctor Lagos Peñailillo ocurrida el 09 de febrero mientras trabajaba en un centro de cultivo de salmones de la empresa AquaChile, en la región de Aysén, Patagonia chilena, demuestra los bajos estándares de seguridad para estos trabajadores submarinistas, la precariedad laboral en que se desempeñan los obreros del salmón y las diversas irregularidades en que se mezcla el incumplimiento de los protocolos de seguridad por parte de las grandes compañías del salmón y las empresas subcontratista. Y a esto se suma la poca fiscalización de las autoridades estatales civiles y militares de la Armada chilena.
El trabajador de 42 años, que laboraba a más de Mil kilómetros de su hogar, en la ciudad de Lirquen, en región del Bio-Bio, prestaba servicios a la empresa sub-contratista Sociedad de Proyectos Acuícolas y Servicios Submarinos Limitados (Passub). El Centro de Cultivo de salmones es de propiedad de una de las mayores compañías productoras de proteína animal del planeta, AquaChile, que además de de producir salmón con la marca Los Fiordos, cría y exporta cerdos, pollós y pavos para exportación a los mercados de USA, Unión Europea, Brasil, China, Rusia y otros varios mercados internacionales.
El buzo salmonero sufrió del denominado síndrome de descompresión , conocido popularmente como “mal de presión” según registra la prensa local.
El diario El Divisadero informó que “una de las tesis que cobra fuerza es la falta de un protocolo adecuado en los primeros auxilios y posterior traslado del trabajador, ya que se habría tardado siete horas en llegar al hospital, estando a sólo 50 minutos en lancha rápida”.
Luego de llegar a Puerto Chacabuco, después de siete horas de viaje, debió esperar otra hora más, hasta ser trasladado al hospital de Puerto Aysén, a unos 15 minutos en vehículo desde Chacabuco.
Un testigo que no quiso revelar su identidad, ya que presta servicios a las empresas salmoneras de la región de Aysén, y teme represalias o la suspensión de su contrato, contó a El Divisadero que, “a bordo de la lancha rápida se encontraba una persona vomitando en un balde”. Tras ello “me encontré con un pasajero conocido que andaba en la lancha. Le pregunté qué había pasado, y me contó que el buzo le había señalado (..), que cinco horas antes había sufrido el “mal de presión”. Le había comunicado a su supervisor, y este no le creyó, diciéndole que exageraba, mandándolo a trabajar a otro centro de cultivo (de salmones), a pesar que en ese momento había una lancha rápida disponible para traerlo. Pero la usaron para llevarlo a otro centro de cultivo, para que trabajara allá. El hombre no dio más. Por casualidad hubo una contingencia, y había otra lancha rápida que salía con destino a (Puerto) Chacabuco. Allí recién lo embarcaron”.
El testigo anónimo indicó que “cuando llegó a Chacabuco seguía vomitando, y no había ningún personal paramédico o ambulancia. Estuve en la empresa Oxxean hasta un cuarto para las ocho, y el hombre todavía seguía allí. Luego alguien lo llevó, y por sus propios medios llegó al hospital”.
El buzo Lagos Peñailillo, subcontratado por la empresa Aqua Chile estuvo más de cinco horas abandonado, sin ser trasladado al hospital más cercano para iniciar el tratamiento de descompresión en la cámara hiperbárica del hospital de Aysén.
“Me imaginé que una vez que llegara al puerto alguien iba a hacer algo. No había ambulancia, nada. Ni siquiera iba acompañado, al hombre lo mandaron. Estuvo solo con los tripulantes, y los pasajeros que regresaban de su turno. Lo pasaron a buscar como cualquier otro pasajero. Enfermo lo trajeron, y lo dejaron allí. Yo estuve en la empresa Oxxean 45 minutos, y no llegó nadie a buscarlo. Estuve allí para entregar un material a otra lancha”, detalló el trabajador que vio el desarrollo de los hechos.
Andrea Ponce, la Seremi del trabajo, representante del Ministro de Piñera en la Región de Ayén, junto con lamentar el fallecimiento del buzo salmonero, dijo que “se están desarrollando dos investigaciones. Una que lleva a cabo la Seremi de Salud, por cuanto ellos fueron los primeros en tomar conocimiento de esta situación tan lamentable y la segunda investigación se realza a través de la Inspección del Trabajo, en lo referido a la materia laboral.
La representante del régimen de Piñera en Aysen aseguró que “mientras esos informes realizados de manera muy técnica (sic) por los expertos, no estén terminados, no podemos dar una información sobre el por qué sucedió este accidente, y si se respetaron o no los protocolos”.
Desde el holding AgroSúper de propiedad de la familia Vial, anunciaron que “lamentan profundamente el fallecimiento de don Héctor Lagos Peñailillo, trabajador de la empresa contratista Sociedad de Proyectos Acuícolas y Servicios Submarinos Limitados. AquaChile acompaña en el dolor a la familia y estamos colaborando con las autoridades en el proceso de investigación”.
Y la empresa subcontratista Passub se defendió que “hay una investigación de las autoridades encargadas en la cual estamos prestando toda la ayuda necesaria y de la que disponemos”.
Información preliminar del Centro Ecocéanos señala que entre el 2019 y 2020 fallecieron 21 trabajadores de la industria exportadora de salmones de cultivo con base en Chile. Las razones de estas muertes en faenas son precarias condiciones laborales, una Ley Laboral débil y antigua, el incumplimiento a los protocolos de seguridad, la falta de fiscalización gubernamental y la criticada opción del gobierno por apoyar las estadísticas de exportación que lleva el ministerio de economía, antes que que establecer mejores condiciones de vida para las familias y personas que trabajan en la industria del salmón.
Ecoceanos señaló que “esta realidad laboral en el sur de Chile es mas propia de un país bananero o tercermundista, que del segundo productor y exportador mundial de salmónidos de cultivo”.
El Centro Ecocéanos señala que entre el 2013 y 2020 se registraron mas de 60 muertes de trabajadores y trabajadoras en las plantas procesadoras, centros de cultivo, y las actividades de transporte marítimo y terrestre de esta mega industria exportadora.
“Las extrañas situaciones que rodean la muerte del buzo Héctor Lagos Peñalillo, tales como la falta de un protocolo de primeros auxilios, la falta de información a sus familiares, la demora de ocho horas en el traslado y atención al hospital que se encuentra a 50 minutos en lancha rápida, así como no avisar al Servicio de Atención Médico de Urgencias (SAMU), confirman las reiteradas denuncias de las organizaciones de trabajadores y del Centro Ecoceanos acerca de los bajos estándares de seguridad laboral y las violaciones a los derechos humanos con que opera la mega industria del salmón en el sur de Chile”, señaló Ecoceanos.
Las organizaciones de trabajadores, consumidores internacionales y Ecocéanos se encuentran monitoreando esta nueva muerte laboral en condiciones de pandemia, y exigen a las autoridades regionales una investigación transparente que permita conocer las causas y responsabilidades en esta cruel muerte en el Far West Salmonero chileno, donde la vida de un buzo vale menos que la de un salmón ”, señaló el Centro Ecocéanos.*****FIN*****