-La empresa salmonera de capitales chinos Australis ha perdido US$33 millones en Chile durante el primer semestre de 2023. Su actual proceso de ajuste considera el cierre de una de sus plantas en Magallanes, y la reducción de personal, mientras renegocia sus pasivos.
-La crisis financiera y legal de la empresa de capitales noruegos-norteamericanos Nova Austral, agudizada por la solicitud de quiebra realizada por su principal acreedor, el DNB Bank de Noruega, ha implicado el despido de 100 trabajadores y trabajadoras de su planta procesadora, y pronto otro número similar de operarios subcontratados.
Punta Arenas, región de Magallanes, Chile. 27 de septiembre, 2023. (Ecoceanos News).- La empresa salmonera de capitales chinos Australis Seafood acumula impagos por $ 8.516 millones, razón por lo cual ha comenzado a despedir silenciosamente a trabajadores y trabajadoras, luego de reconocer que “los proveedores se han visto complicados por algunos atrasos en los pagos”.
Sobre la reorganización pedida desde sus oficinas centrales en la República Popular China, la empresa salmonera señaló a La Tercera que el “procedimiento fue iniciado a comienzos de agosto, y esperamos concluya dentro de los próximos meses, lo que nos permitirá terminar el 2023 con nuestras cuentas regularizadas”.
La compañía salmonera Australis Seafood, la cual es controlada desde 2018 por la empresa Joyvio / Lenovo, ha comenzado a enfrentar en las últimas semanas un complicado escenario financiero, al presentar impagos por $ 8.516 millones, y estar con dos de sus propiedades bajo medidas precautorias, debido al reclamo de un transportista que les ha cobrado una factura por $2.036 millones en tribunales.
Hoy Australis Seafood navega por aguas turbulentas. Primero fue el alza de las materias primas. Después la denuncia por sobreproducción ilegal de salmones, más el dólar y las tasas de interés, debiendo ahora enfrentar demandas y deudas millonarias.
Según La Tercera, la firma ha perdido US$33 millones en Chile en el primer semestre de 2023, aunque sus ventas crecieron 6,3%, a US$246 millones en igual período.
Actualmente, Australis se encuentra en un proceso de ajuste el que considera el cierre de una de sus plantas en Magallanes, la reducción de personal, y la renegociación de pasivos para afrontar el difícil momento.
A todo lo anterior hay que sumar el conflicto con los primeros dueños de Australis Seafood -la familia de Isidoro Quiroga-, a quienes los inversionistas chinos acusan de haberlos engañados, al venderle una empresa que violaba varias normas sanitarias y de acuicultura. Ahora exigen que se les devuelvan los US$921 millones que pagaron por la compañía y otros US$300 millones más por los daños y perjuicios.
La compañía china se autodenunció ante la Superintendencia del Medioambiente en octubre del año pasado, por lo cual se le formularon cargos, dándoles como plazo este año para adaptarse.
Australis Seafood se ha querellado en Chile por fraude y administración desleal contra los antiguos dueños y ejecutivos de la compañía, e inició una demanda arbitral. En su informe semestral 2023, Joyvio informó a la bolsa de Shenzhen que “el negocio del salmón es la principal razón de las pérdidas” del conglomerado: US$52 millones al primer semestre de 2023.
Australis Seafood ha despedido al 16% de sus trabajadores en su operación de ajuste
Controlada por el conglomerado alimentario chino Joyvio, que a su vez es propiedad del diversificado Legend Holdings -dueños de Lenovo, entre otras-, la firma develó en su último informe financiero en la Bolsa de Shenzhen que está ajustado su operación en Chile a las nuevas condiciones. Esto ha implicado una caída de casi 50% en su cosecha.
El Diario Financiero indicó que Australis Seafoods despidió al 16% del total de sus trabajadores en cinco meses, luego de autodenunciarse frente a la Superintendencia del Medio Ambiente, y tener que disminuir en 42% sus proyecciones de producción de salmón.
Salmonera Nova Austral: Los trabajadores pagarán los costos del ilegal manejo sanitario y ambiental de la compañía noruega-norteamericana
La salmonera Nova Austral parece haber entrado a una fase terminal luego de los anuncios de incumplimiento financiero (default), al no estar dispuestos los bancos acreedores a otorgarle facilidades para el pago de sus créditos. Por su parte, el fondo de inversión Altor abandonó la propiedad de Nova Austral a causa de la aguda crisis financiera y legal de la empresa de capitales noruegos-norteamericanos.
El 10 de julio del 2023, la empresa solicitó acogerse a un proceso de reorganización judicial, el que fue aceptado por el Juzgado de Garantía de Porvenir en la región de Magallanes.
Sin embargo, el 20 de julio, el DNB Bank ASA -banco de origen noruego y uno de los mayores acreedores de Nova Austral-, inició acciones para liquidar la empresa salmonera y poder cobrar los sucesivos créditos otorgados, los que totalizan US$145 millones entre 2017 y 2020. Para ello, el banco envió una carta a su agente de garantías, instruyéndolo para que iniciara la ejecución de las garantías otorgadas por Nova Austral y su matriz, incluyendo las acciones que había emitido la compañía salmonera, las que también están constituidas como prenda.
La teleserie salmonera austral
Por su parte, el 28 de agosto, la empresa Xepelin, también acreedora de Nova Austral, interpuso en el Juzgado de Letras y Garantías de la ciudad de Porvenir otra acción legal que busca frenar la anterior demanda. La acción se denomina incidente de posposición de crédito contra DNB Bank por vulnerar el proceso de reorganización judicial que lleva adelante la compañía Nova Austral.
Según Xepelin, la acción del banco noruego ocurre encontrándose vigente el llamado periodo de Protección Financiera Concursal de Nova Austral.
“Con esta acción, el banco noruego vulneró el artículo 57 N°1 letra c) de la Ley 20.720 que establece: Todos los contratos suscritos por el Deudor mantendrán su vigencia y condiciones de pago (…) En consecuencia, no podrán terminarse anticipadamente en forma unilateral, exigirse anticipadamente su cumplimiento o hacerse efectivas las garantías contratadas, invocando como causal el inicio de un Procedimiento Concursal de Reorganización. El crédito del acreedor que contraviniere esta prohibición quedará pospuesto hasta que se pague a la totalidad de los acreedores a quienes les afectare el Acuerdo de Reorganización Judicial, incluidos los acreedores Personas Relacionadas del Deudor”, detallaron.
En el escrito se plantea la aprensión de que la posición de DNB pueda significar destruir la fuente de trabajo más importante de la zona, debido a la posición de un acreedor de pagarse su crédito sin tener en consideración al resto de los acreedores ni la empresa deudora.
El extenso prontuario sanitario, ambiental y tributario de Nova Austral
La administración anterior de Nova Austral constituyó un ejemplo del actuar ilegal en la industria salmonera nacional, violando reiteradamente las regulaciones ambientales, sanitarias, tributarias y laborales en Chile. A comienzos de julio, la Superintendencia del Medio Ambiente (SMA) determinó que la sobreproducción de Nova Austral en los centros de engorda Aracena 10, Cockburn 14 y Cockburn 23, ameritaba la caducidad de los permisos ambientales de esos centros por el daño ocasionado en aguas de un parque nacional. Esta sanción ha sido la más drástica aplicada hasta ahora a una empresa salmonicultora en el país, lo cual está en manos de los jueces del Tercer Tribunal Ambiental.
Dentro del plazo que le otorga la ley, la compañía presentó sendas reclamaciones en el Tercer Tribunal Ambiental para intentar revertir la medida. A su vez, la empresa desarrolló una campaña mediática utilizando al sindicato de la empresa para presionar a las autoridades regionales, parlamentarios y gobierno, intentando evitar las sanciones, y transferir los costos financieros y sociales al Estado.
Entre los varios argumentos que formuló el abogado representante de Nova Austral, señaló que las sanciones condenarían a la empresa “muy posiblemente al cierre de sus operaciones en Chile, en tanto la imposibilidad de operar tres de sus centros de engorda de salmónidos conducirá necesariamente a una situación financiera adversa insostenible”.
Nova Austral sostuvo en su defensa que la SMA no habría considerado la crítica condición económica de la empresa al momento de dictar las medidas sancionatorias. Durante el curso del procedimiento sancionatorio de la SMA, Nova Austral presentó sus estados financieros que evidencian pérdidas el 2020 por más de 81 millones de dólares, el 2021 por más de 54 millones, y antecedentes del primer semestre del 2023 con pérdidas por 35,7 millones de dólares en total. La empresa noruega-norteamericana explicitó también que la deuda aumentó de 431 millones de dólares el 2019 a 504 millones al cierre de 2021.
Además de los recursos por la caducidad de los permisos ambientales, Nova Austral ingresó al tribunal una reclamación pidiendo dejar sin efecto una multa de más de 900 millones de pesos que aplicó la SMA por alteración y destruir el fondo marino del centro de cultivo Aracena 14, en Magallanes, al interior de un área marina protegida del Estado.
Ecocéanos: No existe Plan B de las empresas salmoneras para sus trabajadores y comunidades locales
Luego de haber utilizado a comienzos de año a los trabajadores y sus dirigencias sindicales como grupo de presión en manifestaciones contra el gobierno y el Parlamento en “defensa del empleo” y contra la salida de las destructivas operaciones de 416 centros de cultivo instalados al interior de los parques nacionales y áreas marinas protegidas del Estado, lo cual condicionó la creación del Sistema de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP), aparece la cruda realidad:
“En caso de crisis económicas, comerciales, ambientales, sanitarias, el empresariado salmonero no dudará un instante en hacer recaer los costos sobre sus trabajadores y trabajadoras a través de despidos masivos, reducciones salariales, y precarización laboral, intentando privatizar sus ganancias y obtener subsidios, transfiriendo los costos sociales al Estado, el cual deberá crear programas de emergencia para apoyar a las y los trabajadores cesantes de la industria salmonera, tal como ya ocurrió durante la “crisis del virus ISA” entre el 2007 y 2009, y la crisis de la “marea roja en Chiloé” el 2016”, afirmó el Centro Ecoceanos.
Es así que de los 800 trabajadores de la empresa Nova Austral, 100 trabajadores indirectos, fueron despedidos de su planta de proceso el 30 de junio pasado. Se espera que este número se incremente con trabajadores subcontratados, en la medida que avance la situación terminal de la empresa frente a sus acreedores.
Desde comienzos del 2023, la disminución de la producción de salmones, asociada a la caducidad de concesiones, impactó directamente en los ingresos de los trabajadores de Nova Austral con una reducción de sus salarios entre 30% y 40%. Al caer la producción salmonera, el salario, que se basa en bonos de producción, cayó a aproximadamente 600 mil pesos mensuales, en una región donde un arriendo básico supera los 400 mil pesos mensuales.
La industria salmonera chilena: ¿Pan para hoy, hambre para mañana?
Los casos de Australis Seafood y de Nova Austral constituyen las primeras señales de alerta sobre una crisis internacional y nacional que se está incubando para los trabajadores y las comunidades locales de una ciudad como Porvenir, y una región como Magallanes.
Se espera que esta crisis se irá profundizando en los próximos años, debido a la situación política nacional e internacional, una mayor competencia con nuevos productores internacionales, crecientes procesos de tecnologización acelerada que seguirán disminuyendo el número de trabajadores, así como el aumento de la concentración en pocas empresas transnacionales. Frente a ello, las y los trabajadores salmoneros en particular, y chilenos en general, se encuentran débilmente organizados, informados, divididos y con dirigencias sindicales altamente dependientes de los intereses de las patronales.