Chile, 08 de enero de 2024. (Radiodelmar.cl). La cena secreta organizada por el lobbista Pablo Zalaquet (UDI) entre grandes empresarios de la industria pesquera y del salmón con la ministra de Medio Ambiente, María Heloísa Rojas, y el ministro de Economía, Nicolás Grau Veloso, ha generado muestras de rechazo e indignación entre las comunidades costeras y organizaciones socioambientales de la Patagonia chilena, mientras la transversal casta política-empresarial intenta justificar y normalizar esta corrupta práctica de la política chilena.
Dirigentes de diversas organizaciones han manifestado su desilusión con el autodenominado “gobierno ecologista” del presidente Gabriel Boric, señalando que sus ministros actúan de manera corrupta, opaca y excluyente bajo la orientación de los intereses del empresariado en el contexto de las próximas discusiones y negociaciones parlamentarias relacionadas con una nueva Ley de Pesca, la que va a ir acompañada “a golpe de chequera” de una legislación específica para el sector acuicultor y salmonicultor.
Peter Hartmann, director de Codeff Aysén, señaló que esta situación “es bastante insólita, ya que para conversar con un secretario regional ministerial -el cual no tiene mucha influencia-, se nos exige pasar por Ley de Lobby. Esto, a pesar de que los temas a tratar son públicos, de bien común, y no vinculados a intereses de nuestras organizaciones. Sin embargo, cuando la reunión es con empresarios salmoneros -donde los intereses si son particulares y existe mucho dinero de por medio-, extrañamente éstos no pasan por la Ley del Lobby”.
Hartmann indicó que coincidentemente “a los pocos días de esta reunión, se presentó un acuerdo entre los mismos ministros involucrados, con dos empresas salmoneras para relocalizar sus concesiones en los parques nacionales Laguna San Rafael e Isla Magdalena».
Todos sabemos que, además, se encuentra ad porta la discusión sobre una Ley de Acuicultura. Por ello debió haber bastantes temas que conversar, por más que los ministros insistan en decir que no conversaron sobre nada de eso”, señala el director de Codeff Aysén.
Peter Hartmann calificó el accionar de los ministros como “ingenuos”, ya que la reunión se mantuvo en secreto por semanas, para ser finalmente filtrada a la opinión pública. Hartmann se pregunta: “¿No será una operación, una trampa para deshacerse de ellos también?”.
Johana Coñuecar, dirigente de las comunidades Mapuche Williche de Hualaihue, Chiloé continental, también evidenció su descontento por la doble cara en el comportamiento de los ministros del gobierno del presidente Boric, para favorecer los intereses empresariales. “Acceder a los ministros es bastante complejo para las organizaciones sociales. Por lo general, cuando se pide audiencia con el ministro, quien llega a la reunión no es el ministro, si no que un funcionario del Ministerio”.
Coñuecar relató una situación ocurrida durante una reunión internacional donde asistía la ministra María Heloísa Rojas, y estaban presentes representantes de las comunidades Mapuches: “En una actividad que se realizaba fuera del país, nos encontramos con la ministra de Medio Ambiente. Quisimos conversar sobre temas relacionados con la situación ambiental en nuestros territorios, pero no nos dio el espacio. Esto, a pesar de ser los únicos que estábamos ahí, por lo cual perfectamente pudo haber tenido una conversación con personas de su país».
Entonces, «¿Por qué (la ministra) les da un espacio especial a los lobbistas empresariales? Es aquí donde se marca claramente el trato privilegiado que le dan los ministerios a la industria salmonera”. afirmó la dirigente indígena.
Leticia Caro, dirigente de la Comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nómades del Mar, repudió y cuestionó el oscuro comportamiento de los ministros de Medio Ambiente y Economía. Señaló que hay que remontarse años atrás, ya que “el punto inicial que fue el acuerdo por la paz social y una nueva constitución”, donde el pueblo fue acallado”, refiriéndose al pacto firmado por los políticos a un mes de iniciado el “estallido social” del 18 de octubre de 2019. Destacó que «el entonces diputado
Boric tuvo un papel clave en este transversal accionar de la clase política fraguado en la noche del 14 de noviembre de 2019 para controlar la rebelión popular iniciada contra el sistema neoliberal en Chile”.
Caro destacó que “esta reunión entre los ministros del gobierno ecológico con los empresarios sólo reafirma una situación iniciada hace tiempo: Pactos a puertas cerradas en momentos que se discuten nuevas leyes de pesca y de acuicultura. Cuando saquen a los ministros, estos pactos ya estarán hechos. Pienso que (a estos ministros) los van a sacar para protegerlos, pero que en ningún caso estos acuerdos van a dejar de repercutir en la tramitación de las distintas leyes”.
Leticia Caro reflexiona: “Hubo un tiempo de este gobierno que en primera instancia dijo que era ecológico, pero ha demostrado con creces que está siendo manipulado por las empresas. ¿El empresariado se tomó el gobierno?”.
La representante de la comunidad Kawésqar Grupos Familiares Nómades del Mar hizo notar el hecho que el gobierno ha asumido esta corrupta situación sin cuestionarla, como si fuera un acto normal. “La ministra Camila Vallejos asegura que aquí todo está bien y es normal. Que no hay violación a la ley, a pesar de que uno de los objetivos de las reuniones secretas es el reparto de nuestros territorios. Para nuestra comunidad el actual momento político es delicado, cuando las autoridades políticas se sientan con el empresariado y no con las organizaciones de base. Hemos pedido en diversas ocasiones reuniones con la ministra de Medio Ambiente, pero nunca nos ha recibido”.
Leticia Caro hizo “un llamado a dejar de esperar que ocurran cosas que algún día soñamos. Que el Chile nuevo que nosotros pensábamos, realmente no existe. Volvimos a la vieja política, a la política sucia, la de juntarse a escondida de la ciudadanía”.
Álvaro Montaña alertó sobre los rasgos de corrupción en el inicio de la discusión parlamentaria de las nuevas leyes de pesca y de acuicultura. “La nueva Ley de Acuicultura se inicia en la cocina de la casa del lobbista Pablo Zalaquett. Esta reunión secreta prende las alarmas respecto al contenido y forma en que se hará la nueva Ley de Acuicultura”, afirmó el integrante de la agrupación Defendamos Chiloé.
El geógrafo agregó que los ministros Rojas y Grau son “los mismos ministros que no se pronuncian respecto a las 457 concesiones acuícolas en causal de caducidad, y los mismos que callan respecto al número de concesiones salmoneras hipotecadas en los bancos, entregando la soberanía del mar a la especulación financiera de una industria salmonera con profundos vínculos con la corrupta industria pesquera, la cual pagaba a legisladores para hacer leyes a su medida».
El Centro Ecoceanos en relación a las ocho informales reuniones entre los ministros del gobierno de Gabriel Boric , lobistas y grandes empresarios, ocurridas fuera del escrutinio y control público, violando sistemáticamente la ley de transparencia, constituye una amenaza para la democracia y el medio ambiente, ya que “el fantasma de la corrupta la ley Longueira vuelve a recorrer los pasillos del palacio de gobierno y del Parlamento chileno, al existir un profundo cuestionamiento a la credibilidad política del gobierno en particular, y a la casta política-empresarial en general. De no mediar un contundente rechazo ciudadano, seremos testigo de las viciadas “leyes Zalaquett” de pesca y de acuicultura, señaló la organización ciudadana.
Ecocéanos ha cuestionado la falsa aseveración del ministro Grau, quien señaló que en la reunión no se trataron temas pesqueros, sino que sólo temas generales de salmónicultura (sic).
Lo curioso que entre los participantes de la cena de confraternidad realizada en el departamento del lobbista Pablo Zalaquett – procesado ex alcalde de la UDI por el financiamiento ilegal de la política-, estuvieron el empresario y operador gremial Rodrigo Sarquis Said, primo del anfitrión, e imputado por el caso de la Asociación de Industriales Pesqueros del Bío Bío (Asipes), debido a la corrupta negociación y la entrega empresarial de sobornos a parlamentarios para promulgar el 2013 la viciada “Ley Longueira” que entregó de manera gratuita y a perpetuidad la propiedad de las pesquerías chilenas a siete familias empresariales.
Sarquis, que es dueño de la megaempresa pesquera y salmonera Blumar, asistió junto a su director Andrés Santa Cruz. En la cena también asistieron José Ramón Gutiérrez, dueño de la salmonera MultiX junto a su director Cristián Swett. Esta empresa es de propiedad compartida con las transnacionales japonesas Mitsui y la norteamericana Cargill. También se encontraban presentes el presidente y el director de AquaChile, una de las mayores salmoneras a nivel global, propiedad del holding alimentario Agrosúper de la familia Vial. De los otros cuatro controladores empresariales asistente no existe aún información.
Para el Centro Ecoceanos, “luego de mentir, ocultar información, violar la legislación de la República, aplicar una política sistemática de exclusión de las organizaciones y comunidades locales, y negociar acuerdos secretos a espalda de la ciudadanía, la ministra María Heloísa Rojas y el ministro Nicolás Grau no son interlocutores política y éticamente válidos para las organizaciones socioambientales y comunidades costeras”.
La organización ciudadana indicó que “esperamos que el presidente Gabriel Boric entregue a la ciudadanía información sobre los ministros y los empresarios que participaron en las hasta ahora ocho reuniones secretas, así como los temas que se trataron y los acuerdos a los que llegaron”.
Para complementar lo anterior, los lobbistas Pablo Zalaquett y Jorge Insunza deben informar sobre cuantos empresarios pesqueros y salmoneros se encuentran en su lista de clientes, y cuantos empresarios contrataron sus servicios después de estas clandestinas reuniones seriales.