El Centro Ecoceanos valoró como una señal contundente en el mercado internacional la postura de la oposición australiana de impedir la entrada de salmón industrial proveniente de Chile, ya que constituye una amenaza para el medio ambiente marino y la industria local. Comparte esta posición, debido a los dañinos impactos ambientales, sanitarios y sociales del plan gubernamental-empresarial que busca duplicar la producción de salmón destinada a la exportación, sacrificando los territorios de los pueblos originarios en el Wallmapu y las prístinas regiones de la Patagonia chilena.
Santiago de Chile, 21 de abril de 2025 (Ecoceanos). De cara a las elecciones anticipadas del 3 de mayo en Australia, la oposición -liderada por Peter Dutton- anunció que en su eventual gobierno prohibirá el ingreso de salmón chileno para proteger al medio ambiente y la industria de acuicultura en el estado de Tasmania.
Dutton, un ex ministro de Defensa y ex subsecretario de Medio Ambiente, Pesca y Silvicultura, que es parte del ala dura del Partido Liberal, es el candidato de la coalición Liberal-Nacional que competirá con Anthony Albanese, quien está en el poder desde el 2022 y buscará reelegirse para un nuevo mandato de tres años al frente del Partido Laborista.
“Estos productos representan una amenaza muy real para nuestra industria salmonera y el medioambiente en general, con el riesgo de introducir nuevas enfermedades del salmón en el estado. Todos vimos lo que ocurrió este verano cuando una nueva enfermedad de origen natural (un bloom de algas nocivas) afectó a los salmonicultores. Imaginen el daño que una enfermedad importada podría causar a nuestra industria salmonera y al medioambiente en general”, sostuvo el senador liberal Jonathon Duniam, al anunciar las medidas que su sector implementaría inmediatamente para la región de Tasmania tras la victoria del nuevo gobierno.
Uno de los requisitos claves en las negociaciones para permitir el ingreso de salmón producido en Chile al mercado australiano fue la implementación en el país sudamericano de un sistema que excluya a los centros de cultivo en un radio de 10 kilómetros de las áreas infectadas por el virus de la Anemia Infecciosa del salmón (ISA), para asegurar que el salmón exportado esté libre de este letal virus, de manera de cumplir con los estándares de bioseguridad exigidos por Australia.
Asociación de productores Salmon de Tasmania: ”La industria salmonera chilena presenta una alta prevalencia de patógenos dañinos”
El director ejecutivo de Salmon Tasmania hasta hace dos semanas, Luke Martin, respaldó la postura de la oposición australiana, advirtiendo que las importaciones desde Chile representan un riesgo “importante” para los productores locales y podrían potencialmente paralizar toda la industria. “La industria salmonera chilena presenta una alta prevalencia
de patógenos dañinos, y debemos garantizar las más estrictas medidas de gestión de riesgos para proteger a la industria australiana.
En diciembre del 2024, Salmon Tasmania solicitó formalmente al gobierno australiano que reconsiderara su decisión de permitir las importaciones chilenas, debido a los presuntos riesgos sanitarios, ya que nunca antes había entrado salmón chileno a este país del sur del océano Pacífico.
“Made in Australia” y la competencia con la producción chilena por los mercados de China y Japón: La nueva guerra comercial que se avecina
Australia es la 13ª economía mundial, con un PIB per cápita que duplica al chileno, posibilitando una capacidad de compra de sus consumidores que les permite acceder a los productos premium. Sin embargo, Australia cuenta con una producción nacional de salmón del Atlántico destinada en un 80% para abastecer a su mercado interno, la cual se complementa con la importación de salmón noruego, el que actualmente domina el mercado australiano.
La producción australiana de salmones ha crecido considerablemente en las últimas dos décadas, siendo actualmente el séptimo exportador global con envíos cercanos a los US$ 1.000 millones. Un reporte del Departamento de Agricultura, Pesca y Silvicultura (DAFF) del ministerio de Agricultura de Australia estimó que “a pesar del crecimiento mundial de la producción de salmónidos, que está frenando los precios, se prevé que la producción australiana crezca moderadamente a mediano plazo”, siendo China y Japón los principales mercados de exportación del salmón de Tasmania, compitiendo duramente con las producciones de Chile.
Frente a esta dura realidad política-comercial, el gobierno de Gabriel Boric, impulsado por las grandes compañías productoras de salmón como AquaChile (grupo Vial) y Camanchaca (Grupo Fernández y Fondo de Pensiones Habitat), ha apostado a posicionarse en el nicho de los envíos del salmón más económico: el salmón coho (Oncorhynchus kisutch), especie que no se produce en Australia.
Para atraer a los consumidores australianos, el marketing de las empresas salmoneras que operan en Chile ofrece características distintivas, tales como “la certificación libre de antibióticos y las prácticas sostenibles de producción” (sic). “El consumidor australiano está cada vez más consciente de los aspectos ambientales y sociales de los productos que consume, y aquí la industria del salmón de nuestro país tiene una ventaja, debido a la diversidad de certificaciones internacionales en esta materia y reportes ESG que tiene a su haber”, afirmó a Salmonexpert Juan Pablo Julio, director comercial de ProChile en Australia.
Sin embargo, estas estrategias de marketing de las megaempresas AquaChile y Camanchaca colisionarán con la actual campaña “Made in Australia”, que promueve el consumo de productos marinos de origen nacional.
The Australian Connection: ¿El inicio del gran negocio del empresariado chileno de la importación y reexportación de salmones de terceros países
En noviembre del 2024 arribó el primer cargamento de salmón fresco refrigerado desde Chile a Australia, lo que fue rechazado por varios productores locales. Desde el punto de vista de la logística, el mercado australiano cuenta con rutas aéreas directas desde Chile, lo cual facilita la exportación de salmón fresco y congelado, sumado al hecho de existir un arancel 0% para el salmón chileno, por lo que el costo competitivo se enfoca en el transporte y la rapidez de la entrega, lo cual es una ventaja en el mercado de productos frescos, donde la velocidad es clave.
“Australia se ha convertido en un destino atractivo, no solo por la posibilidad de exportar salmón chileno, sino también por la autorización para importar salmón de otros países, procesarlo en Chile y reexportarlo. Este enfoque abre un abanico de posibilidades para las empresas nacionales, al tiempo que fomenta la innovación y competitividad en el procesamiento de productos pesqueros”, apuntó Paula Camus, representante de la Subdirección de Inocuidad y Certificación del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura de Chile (Sernapesca).
Este reconocimiento también permite a las empresas en Chile importar salmónidos de cualquier otro país aprobado por Australia, para su procesamiento y la posterior exportación a Australia, donde el Sernapesca debe garantizar que se obtenga el certificado sanitario del país de origen, para confirmar que los salmónidos cumplen con los requisitos.
De igual forma, Chile está autorizado para exportar salmón a los países con procesamiento aprobado por Australia, para su exportación posterior a este país. En este caso, las empresas chilenas deben asegurar que el certificado sanitario original (o copia certificada) acordado con Australia, acompañe cada envío.
Centro Ecoceanos: Consumidores australianos son claves para la protección ambiental de Tasmania y la Patagonia chilena
Al igual que sus colegas salmoneros en Chile, la industria del salmón australiano enfrenta graves cuestionamientos de las organizaciones ambientalistas y comunidades locales, debido a los graves impactos sanitarios y ambientales que ha generado su explosiva expansión que la ha convertido en la primera actividad productiva de la isla de Tasmania,
empleando a más de 5 000 personas.
El director del Centro Ecoceanos, Juan Carlos Cárdenas, señaló que “valoramos como una potente señal en el mercado internacional la intención de la oposición australiana de impedir la entrada de salmón industrial proveniente de Chile por constituir una amenaza para el medio ambiente marino, la industria local y los empleos en Tasmania. Compartimos esta posición como sociedad civil organizada, debido a los destructivos impactos ambientales, sanitarios y sociales del plan gubernamental-empresarial que intenta duplicar la producción de salmón destinados a la exportación, mediante el sacrificio de los territorios de los pueblos originarios en el Wallmapu y las prístinas regiones de la Patagonia chilena”.
A su vez, el médico veterinario llamó la atención a la ciudadanía sobre el inicio de una nueva fase de los negociados entre el empresariado salmonero nacional y transnacional y los organismos del Estado como facilitador, para convertir a Chile en una plataforma compradora y reexportadora de salmones de terceros países hacia Australia y los mercados de Oceanía”.
El Centro Ecoceanos, en conjunto con diversas organizaciones defensoras de la naturaleza, comunidades locales y de pueblos originarios, está impulsando una moratoria que impida la destructiva expansión de los monocultivos industriales de salmón en Chile, así como la salida de los centros de cultivo industrial desde el interior de parques nacionales y áreas protegidas de la Patagonia, la detención del crecimiento de las pisciculturas industriales en los territorios de pueblos originarios, la aplicación del Acta de protección de mamíferos marinos en el comercio pesquero entre Chile y los Estados Unidos, llamando a los ciudadanos australianos a no comprar ni consumir salmón químico industrial chileno, para presionar por la protección de la biodiversidad marina en el Pacífico sur.