Para la organización ciudadana Ecocéanos «las amenazas de SalmónChile a las Ongs evidencian el temor al escrutinio público nacional e internacional. Todas sus campañas de marketing y de responsabilidad social empresarial no logran encubrir que sus supuestas producciones de salmón 2.0, son sólo propaganda y relaciones públicas para incautos o desinformados”.
Santiago de Chile, 27 de Octubre 2015 (Ecocéanos News)— La patronal SalmónChile, que reúne al 95% de las empresas de monocultivo industrial de salmónidos que operan en Chile, evalúa demandar a la Ong Oceana por supuesto daño a su imagen corporativa, derivado de la campaña contra el irracional empleo de antibióticos en su producción que se destina en un 98% a los mercados internacionales.
El demócrata cristiano, Felipe Sandoval Prech, ex subsecretario de pesca y actual presidente de SalmónChile, se muestra desafiante frente a la presión judicial que lleva a cabo Oceana con el fin de transparentar las escandalosas cifras de antibióticos que aplican las diversas compañías a sus peces en aguas chilenas.
Sandoval, un burócrata que cambia constantemente su sombrero empresarial y de funcionario público, amenaza a las organizaciones ciudadanas través al señalar al diario económico pulso.cl que la patronal puede “llegar hasta las últimas consecuencias” frente a la exigencia de revelar las cantidades de antimicrobianos usados por las salmoneras.
El alto uso de antibióticos en la industria salmonera que opera en Chile corroboraría lo que es vox populi a nivel de los mercados internacionales: Las deficientes condiciones del manejo sanitario y el abusivo empleo de químicos en las producciones salmoneras con base en Chile.
Frente al intento de ocultar la información solicitada por la Ong, para lo cual cuenta con la complicidad de las autoridades sectoriales, la patronal salmonera se ampara en que la campaña “afecta la imagen del país” y que estaría poniendo en riesgo aspectos comerciales de las empresas exportadoras de salmón.
Sandoval Prech en la entrevista dada a Pulso.cl amenaza abiertamente con una acción judicial por indemnización de perjuicios contra quienes exigen transparencia en defensa del medio ambiente y la salud pública.
El conflicto por transparencia está radicado en el Tribunal Constitucional. En una reciente resolución, el ente judicial decretó la suspensión del proceso que se tramitaba en la Corte Suprema. Hasta esa instancia habían llegado las empresas salmoneras para revertir el fallo favorable de la Corte de Apelaciones de Santiago frente a la solicitud de transparencia de Oceana.
Ahora la patronal salmonera está combinando su estrategia de judicialización con el intento de amedrentar al mensajero.
“Nos parece muy mal para la imagen de ellos (Oceana) que estén diciendo cosas que son falsas aquí en el país. Y siendo una entidad que dice ser seria no tienen porqué estar en esa situación”, reprocha Sandoval Prech.
El ex subsecretario de pesca reconoce que detrás del “requerimiento de inaplicabilidad constitucional” se encuentra toda la industria salmonera atrincherada, y que existe un acuerdo de enfrentar el conflicto con la sociedad civil de manera unida, porque las empresas salmoneras “tienen el derecho a manejar en forma propia el tema del uso de los antibióticos”
El presidente de SalmónChile justificó su posición corporativa indicando que “la información sobre la cantidad de antibióticos que aplica la industria es pública, y lo que quieren es entrar a un grado de especificidad”.
La industria salmonera con base en Chile es la que emplea la mayor cantidad de antibiótico por tonelada producida de de salmón. El 2014 se utilizaron 563.200 kg. de antibióticos para producir aproximadamente 890.000 toneladas de salmónidos, cifra histórica que representó 177.000 kg. más que el 2007. Esta cifra contrasta con los 970 kg. que emplea la industria salmonera noruega para producir 1.200.000 toneladas de salmón. Una diferencia del 5.000 por ciento.
Recientemente, Costco, uno de los tres mayores compradores de salmón para el mercado estadounidense, disminuyó en un 40% las compras en Chile, debido a este tema de alta sensibilidad para los consumidores del norte, relacionados con los problemas sanitarios y ambientales derivados del uso irracional de antibióticos en la producción animal industrial, asociado a la creciente resistencia bacteriana en medicina humana y animal.
Recientemente, representantes del DNB el más importante banco noruego financista de la industria salmonera, señalaron que la industria de salmón en Chile hoy «no es rentable».
Las causas son varias: el aumento de un 30% de sus costos, debido a las regulaciones sanitarias, la caída de sus precios internacionales y la creciente resistencia de las comunidades locales, pueblos originarios y pescadores artesanales a sus políticas de expansión geográfica y productiva, así como a las abusivas medidas de «relocalización» de centros de cultivos contaminados a otros lugares ubicados en áreas y regiones prístinas.
Para la organización ciudadana Ecocéanos «las amenazas de SalmónChile a las Ongs evidencian el temor al escrutinio público nacional e internacional. Todas sus campañas de marketing y de responsabilidad social empresarial no logran encubrir que sus supuestas producciones de salmón 2.0, son sólo propaganda y relaciones públicas para incautos o desinformados”.
El Centro Ecoceanos agregó que “la mejor y segura respuesta de la ciudadanía, comunidades locales y consumidores, es promover el no consumo a nivel nacional e internacional de salmón industrial producido de manera irresponsable en Chile. Los océanos, la salud de su familia, los pueblos originarios y comunidades costeras, así como las generaciones futuras lo agradecerán».*****FIN*****