Para los chefs argentinos, la iniciativa de establecer los contaminantes monocultivos industriales de salmónidos en una de las aguas mas prístinas del planeta, podría constituir un verdadero desastre ambiental.
Santiago de Chile, 14 de febrero de 2019 (Ecoceanos News).-El chef argentino Christophe Krywonis -quien fuera jurado del programa televisivo Masterchef- señaló públicamente el 2015 que “el salmón es cinco veces más tóxico que una hamburguesa de cualquier cadena de comidas rápidas”.
La afirmación del reconocido chef transandino fue inmediatamente reproducida por un gran número de medios de comunicación, gatillando una inédita discusión pública que cuestionó el exitista marketing salmonero que afirma que dichas producciones son naturales y saludables.
Después de cuatro años de la afirmación del chef Krywonis, once de los más reconocidos chefs de la elite culinaria argentina viralizaron un llamado de alerta a la opinión pública, oponiéndose al convenio firmado por el gobierno nacional de Mauricio Macri, el gobierno de Tierra del Fuego e Innovation Norway, agencia de negocios del Estado Noruego.
Tal acuerdo que fue firmado en marzo de 2018, durante la visita del rey Harald V a Buenos Aires, y tiene como objetivo de corto plazo establecer concesiones para el cultivo industrial de salmones del Atlántico (Salmo salar) en áreas del canal Beagle y Santa Cruz, Patagonia argentina, para una producción exploratoria que llegaría a los 50 mil kgs anuales.
Los chefs Leandro Lele Cristóbal, Aldo Graziani, Tomás Kalika, Fernando Mayoral, Malvina Gehle (Green Bamboo), Nicolás Piatti (Hotel Hilton Bogotá), Sebastián La Rocca, Daniele Pinna (Chef y propietario de La Locanda) Fernando Trocca (propietario del restaurante Sucre), Mauro Colagreco (ganador de tres estrellas Michelin) y Germán Martitegui, viralizaron la campaña #NoALaSalmonicultura.
Colagreco, Krywonis y Lepes, algunos de las estrellas del mundo gastronómico contra la cría intensiva. Foto: CEDOC.
Para los chefs argentinos, teniendo en cuenta la experiencia chilena, la iniciativa de establecer los contaminantes monocultivos industriales de salmónidos en una de las aguas mas prístinas del planeta, podría constituir un verdadero desastre ambiental. Argentina es un mercado reducido y de elite para los salmones de criaderos industriales del sur de Chile. Anualmente se importan 8.100 toneladas por un valor de 62 millones de dólares, los que se destinan principalmente a restaurantes y sushi bar.
Fuerte campaña en las redes social de los cocineros top argentinos
En Chile existe una coalición de más de 20 organizaciones ciudadanas, movimientos sociales regionales, pescadores artesanales y comunidades costeras e indígenas -Mapuches-Lafkenche, Williches y Kawésqar-, que impulsan la campaña #SalmónQuímicoChileno ¡Fuera de nuestro menú y de nuestro mar!, que hace un llamado a no consumir éstos peces carnívoros introducidos desde el hemisferio norte, cuya expansión amenaza la salud pública, el medio ambiente y los derechos de los consumidores, comunidades costeras y pueblos originarios. Como alternativa, la campaña ciudadana promueve la restauración de las pesquerías silvestres y el consumo de pescado de origen artesanal capturado de manera sustentable.
Ecocéanos: Promover la unidad y lucha de ciudadanos y movimientos sociales para defender la Patagonia Sudamericana
La organización ciudadana chilena Centro Ecocéanos señaló que “apoyamos de manera entusiasta el movimiento #NoALaSalmonicultura de los chefs argentinos, ya que comparte perspectivas y objetivos con nuestra campaña #SalmónQuímicoChileno.
El médico veterinario Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecocéanos, indicó que “si los ciudadanos argentinos quieren saber como sería su prístina Patagonia si se expande en ella los monocultivos industrial de salmones, los invitamos a venir al archipiélago de Chiloé para que vean el desastre ambiental, sanitario y social que han generado”.
El director del Centro Ecocéanos llamó a “unir las fuerzas de la ciudadanía y movimiento sociales de Argentina y Chile para detener la abusiva y destructiva expansión territorial de la mega industria salmonera transnacional en la Patagonia sudamericana».
Súmate a la campaña #SalmónQuímicoChileno ¡Fuera de nuestro menú y de nuestro mar!