Es una práctica más habitual de la que se piensa el hecho que las empresas salmoneras, en sus aisladas zonas costeras de producción, no se hagan cargo correctamente de la trazabilidad de sus residuos biológicos, así como de los envases/desechos plásticos que los contienen.
Puerto Montt, Chile, 07 de enero 2025 (Ecoceanos News). La Agrupación cultural, social y ambiental Monte Mar denunció el 2 de enero que fueron arrojados en Bahía Lenca, al sureste de Puerto Montt, en el Seno de Reloncaví, envases de plumavit que estaban rotulados como productos inyectables de la empresa Virbac Chile.
Estos recipientes de vacunas estaban rotulados como que habían contenido emulsiones inyectables BLUEGUARD® IPN+SRS+As+Vo+ISA, producto que la industria salmonera utiliza como estimulante de la inmunidad activa contra el virus de la Necrosis Pancreática Infecciosa (Serotipo Sp), Piscirickettsia salmonis, Aeromonas salmonicida atípica, Vibrio ordalii, y virus de la Anemia Infecciosa del Salmón.
El Seno de Reloncaví ha sido utilizado en la última década para implementar un plan de traslado gubernamental de concesiones acuícolas (“barrios salmoneros”) hacia el mar interior de Chiloé y las Guaitecas, donde existen mejores condiciones para la rentabilidad de las operaciones de salmonicultura industrial. En dicha área operan empresas tales como Salmones Pacific Star, Trusal, Caleta Bay y Salmones Austral.
Una industria exportadora basada en una masiva utilización de vacunas y antibióticos
La mega industria salmonera que opera en Chile se ha caracterizado desde su instalación a partir de la década de los 80´s por emplear intensa y masivamente vacunas y diversos productos químicos -destacándose el uso récord de antibióticos a nivel global de la salmonicultura global-, para controlar la presencia de infecciones masivas de patógenos virales, bacterianos y parasitarios que afectan anualmente a las producciones de salmónidos exportables.
Virbac es una empresa transnacional francesa dedicada a la salud animal, siendo el sexto mayor grupo farmacéutico veterinario a nivel global. El 2012, Virbac concretó la compra total de acciones de la empresa farmacéutica chilena CentroVet, cuyas plantas en Chile producen diversos fármacos y productos biológicos para la salmonicultura, a través de un activo departamento de desarrollo e investigación.
El producto Blueguard IPN+SRS+AS+Vo+ISA, cuyos envases fueron descartados en la playa de la Bahía Lenca, se utiliza para prevenir cuadros de Necrosis Pancreática Infecciosa (producida por virus IPN Serotipo Sp), el Síndrome Rickettsial del Salmón, Furunculosis producida por Aeromonas salmonicida atípica, Vibriosis producida por Vibrio ordalii, y la temida Anemia Infecciosa del Salmón (Virus ISA). La vacuna se usa intensamente en ejemplares sanos de salmón del Atlántico (Salmo salar) a partir de los 30 grs.
¿Y la trazabilidad dónde está?
Desde Metri, Puerto Montt, la Agrupación Monte Mar calificó como «inaceptable» que las empresas no se hagan cargo de la trazabilidad de sus residuos. A su vez, advirtió que la contaminación por poliestireno expandido (plumavit) provenientes de estos centros salmoneros, no sólo impacta la belleza paisajística de esta valiosa zona turística, sino que también está afectando a la salud de la fauna marina local, al degradarse los residuos en microplásticos, los cuales finalmente son ingeridos por las aves, peces, crustáceos, y mamíferos marinos. A lo anterior se suma la liberación de sustancias químicas tóxicas al medio marino durante los largos procesos de degradación del material sintético y plástico.
Bahía Lenca: Las conflictivas instalaciones salmoneras
En septiembre del 2021, el Movimiento Carretera Austral Sin Salmoneras denunció públicamente que el proyecto de expansión de la empresa Salmones Austral se estaba realizando de manera corrupta e ilegal en la Bahía de Lenca, para lo cual contaba con la activa complicidad de los organismos estatales responsables.
Según la denuncia, Salmones Austral había burlado y/o trabajado en conjunto con los organismos del Estado para “blanquear y disfrazar” su situación de caducidad, realizando una “ficción legal” al elaborar y presentando documentación ideológicamente falsa, incurriendo por ello en una ilegalidad.
Durante el 2020, la Subsecretaría de las Fuerzas Armadas le había otorgado a la empresa salmonera una prórroga para que reiniciara sus operaciones productivas, después de 10 años de haber sido autorizada.
Para el movimiento ciudadano del Reloncaví, la situación descrita configuraba un escenario donde la complicidad estatal junto al ineficiente cumplimiento, unida a la omisión dolosa, y el notable abandono de deberes de las instituciones públicas respaldaron una ilegalidad. Finalmente, la cuestionada concesión acuícola de 21 hectáreas fue otorgada en el 2021, a pesar de no haber operado dentro de los plazos y reglamentos legales vigentes, por lo cual debió haber sido caducada.
En este contexto, la empresa cultivará más de 4 millones de kilos de salmón al año en el borde costero en una de las bahías y sectores más emblemáticos del sur de Chile, que se caracteriza por tener las condiciones de calma y escaso recambio de flujos de agua de los ecosistemas estuarinos en el espacio marítimo existentes en el seno de Reloncaví, sistema semicerrado que posee una gran riqueza biológica, cultural, arqueológica, paleo botánicos y paisajística.