La filial en Chile de la compañía japonesa Nissui, Salmones Antártica, acusa que una nueva norma de la Subsecretaría de Pesca (Subpesca) sobre relocalización de concesiones le generará un impacto de US$ 150 millones.
FUENTE: Pulso.cl y Salmonexpert.cl
09 de julio de2015
Según informó Pulso, el grupo nipón Nissui, a través de su filial chilena Salmones Antártica, no está de acuerdo con la reciente modificación a la Ley de Pesca que regula la industria salmonicultora. La compañía asegura que sus planes de expansión se han visto afectados tras este reciente cambio legislativo.
El pasado 7 de abril, el gobierno publicó en el Diario Oficial una nueva norma en el marco del plan de relocalización de concesiones. Hasta dicha modificación legal, las concesiones ubicadas en el fiordo de Aysén gozaban de una preferencia. En la denominada Ley 20. 825 se modificó el inciso cuarto, donde limita la subdivisión de concesiones a un máximo de dos. Según el gerente de Cultivo de Salmones Antártica, Claudio Lara, dicho cambio significará un impacto de US$150 millones de acuerdo al plan de expansión que mantenía vigente al 2017, puesto que consideraba la operación de 11 concesiones más. A esa fecha, afirma el ejecutivo, la empresa habría estado facturando US$350 millones. A este monto, se suma que sólo en materia de gastos por tramitación ambiental y estudios la compañía había invertido US$ 1 millón. Por lo mismo, ahora la empresa evalúa arrendar concesiones.
En tanto, el embajador de Japón en Chile, Naoto Nikai, le expresó su preocupación al subsecretario de Pesca, Raúl Súnico, en una reunión que sostuvieron el pasado lunes 22 de junio. En la reunión, que duró una hora y se hizo pública a través de la Plataforma de Lobby, el diplomático detalló “la antigua y estrecha relación que ha existido y existe entre los gobiernos de Chile y Japón en materias de acuicultura y pesca”, según se detalla en el registro de audiencias de organismo público. Junto al embajador también estuvo presente el primer secretario de Asuntos Económicos de la embajada de Japón, Keizo Nonomura.
Desde el gobierno, Raúl Súnico afirmó que “no estamos de acuerdo con dichas declaraciones. Se debe recordar que cuando se produjo esa ola que afectó a los centros de cultivo en el fiordo de Aysén, las mismas empresas indicaron que saldrían del fiordo al obtener nuevas concesiones y no lo han hecho”. Además, expresó que en el año 2012 el fiordo fue declarado corredor sanitario, lo que significa que separa macro zonas de cultivo y debe quedar libre de concesiones y la ley en el año 2012 estableció disposiciones específicas para lograr la salida. “De esta manera, entonces, no se trata de algo imprevisto”, respondió Súnico.
En la década de los ochenta, el grupo japonés Nissui adquirió a la Fundación Chile Salmones Antártica. Hoy, se han transformado en el mayor productor mundial de truchas. La compañía factura US$ 200 millones anuales, con sus 28 concesiones, y produce poco más de 30 mil toneladas anuales.