Para el Centro Ecocéanos «más de dos décadas de producción intensiva asociada al empleo masivo de químicos, representa un grave problema de salud pública y para el medio ambiente en las regiones del sur de Chile”.
Aysén, Chile, 13 de Agosto del 2015. (Ecocéanos News)— La alta cantidad de sanciones por de parte de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), a las empresas salmonera en la zona sur austral evidencia que la violación a las normativas ambientales, sanitarias y laborales, no son la excepción, sino que es lo habitual en el comportamiento de esta industria exportadora, afirmó este jueves el Centro Ecoceanos.
Un 55,8 por ciento de los expedientes sancionatorios que la SMA ha abierto en tres regiones del sur de Chile, corresponde a compañías de este rubro. Según el diario eldesconcierto.cl, Cristián Franz, Superintendente de medio ambiente, llamó la atención sobre sobre el alto número de expedientes sancionatorios abiertos en las regiones de Los Lagos, Aysén y Magallanes, de los cuales 19 de 34 corresponden a compañías de cultivo de salmón destinados a la exportación.
El 27 de julio pasado la SMA engrosó la lista de cargos contra esta industria al formular cargos por violaciones ambientales contra la transnacional noruega Marine Harvest en su centro de cultivo de salmónidos en la isla Huar norte, región de Los Lagos.
Marine Harvest es la principal compañía productora de salmones de cultivo, tanto en Chile como a nivel mundial.
«Esto demuestra que la violación a las normativas ambientales, sanitarias y laborales, no son la excepción, sino que es lo habitual en el comportamiento de la industria del monocultivo salmonero en Chile», señaló Juan Carlos Cárdenas, médico veterinario y director del Centro Ecocéanos.
Frente a esto, Ecoceanos valoró que a pesar que la industria de cultivo de salmónidos inició su megaproducción a inicio de los ‘90, sólo el 2013 se estableció por parte del Estado una Superintendencia de Medio Ambiente operativa, lo cual ha permitido registrar estadísticamente el alto nivel de incumplimiento de las regulaciones ambientales y sanitarias.
“El trabajo de la SMA es clave en estos momentos en que la industria salmonera se encuentra en una nueva fase de acelerada y destructiva expansión productiva y territorial en las regiones de Bio Bio, Araucanía, Los Ríos, Aysén y Magallanes”, dijo la organización ciudadana
Para SalmónChile es un problema de estádisticas
A pesar de las cifras oficiales, los industriales del salmón le quitan importancia a estas sanciones. Felipe Manterola, gerente general de la patronal SalmónChile, dijo a eldesconcierto.cl que mientras la SMA realiza entre 50 a 60 fiscalizaciones anuales, el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca), realiza sobre 600 al año. Esto, provoca que «el número de infracciones al sector se da por un tema estadístico».
Manterola complementó lo anterior indicando que «el sector productivo que tiene más Resoluciones de Calificación Ambiental (RCA) es la industria del salmón. El gerente general de SalmónChile reconoció que «hay muchos desafíos que mejorar». Sin embargo insistió que «resulta irresponsable» que no se analice las infracciones que presenta la industria salmonera «en su conjunto».
Evidenciando el permisivo sistema de control ambiental existente, Manterola minimizó lo que había señalado el Superintendente de Medio Ambiente, indicando que «ninguno de los procesos de sanción concluyó con una sanción efectiva», ya que ante los incumplimientos de las normativas sanitarias y ambientales «las empresas han llevado a cabo los programas de cumplimientos que están establecido en la ley»
Abusivo uso y abuso de antibióticos
La industria chilena exportadora de salmón alcanzó el 2014 el nivel más alto de empleo de antibióticos de los últimos siete años, al emplear 563.200 kilos para producir 800 mil toneladas de salmónidos. Esto correspondió a un 25 por ciento más que el año anterior, constituyendo un récord mundial dentro de los países productores.
A pesar de esto, el gerente general de SalmónChile indicó que «no hay un uso excesivo de antibióticos», asegurando que los actuales sistemas de fiscalización son «suficientemente rigurosos» para asegurar que su empleo sea «solamente cuando es estrictamente necesario».
La industria salmonera establecida en Chile emplea 5.000 veces más antibióticos por tonelada de salmón producido, en comparación a Noruega, líder de esta industria.
Consecuencia directa de esta situación, Costco, el mayor comprador de salmones chilenos para el mercado de Estados Unidos -aproximadamente 250.000 kg. anuales-, comunicó el mes pasado que reduciría en un 60 por ciento sus importaciones desde el país sudamericano, las cuales serán sustituidas por producciones noruegas.
Como es habitual SalmónChile minimizó esta señal proveniente del principal mercado internacional, indicando a través de un comunicado que Costco «está probando una nueva línea de productos de otros orígenes, pero en ningún caso reemplazando al (salmón) chileno».
Bomba de tiempo sanitaria y ambiental y boicot de los consumidores
Para el Centro Ecocéanos «más de dos décadas de producción intensiva asociada al empleo masivo de químicos, representa un grave problema de salud pública y para el medio ambiente en las regiones del sur de Chile. En esta abusiva situación, el Estado ha sido cómplice, tanto pasivo como activo, tal como lo refleja la paradojal situación que frente al requerimiento ciudadano de información pública, tanto el Consejo para la Transparencia como el Sernapesca, apoyan la mantención del secretismo existente sobre las cantidades y tipos de antibióticos que emplean cada una de las empresas salmonera en Chile”.
“El Estado privilegia los intereses comerciales de las empresas, por sobre los derechos fundamentales de los ciudadanos, tales como el goce de una salud plena y el vivir en un medio ambiente libre de contaminación», afirmó Ecoceanos.
Esta discriminatoria situación es reforzada por la declaración del representante de Salmón Chile que señaló que el detalle de las cantidades de antibióticos que son utilizados en cada centro de cultivo sólo se entrega «a los clientes que lo solicitan».
Al respecto, el Centro Ecocéanos dijo que «para asegurar el ejercicio pleno del derecho constitucional de acceso a la información pública, elemento clave para que la ciudadanía organizada y las comunidades costeras ejerzan el control sobre el comportamiento del Estado y de esta industria, es justo contemplar el llamamiento a las organizaciones de consumidores, nacionales e internacionales para el inicio de una campaña de boicot al salmón proveniente de Chile».