En conjunto con el empresariado minero, salmonero regional y la pesca artesanal e industrial, Nova Austral hará su primera demostración de fuerza este domingo 16 en Punta Arenas para eliminar proyecto de ley que limita su destructiva expansión territorial en Magallanes y amedrentar la resistencia ciudadana y de las comunidades Kawésqar y Yagán.
Porvenir, Región de Magallanes y Antártica chilena, 16 de Junio del 2019. (Ecocéanos News).- La empresa de capitales noruega-norteamericana Nova Austral posee un feudo en la ciudad de Porvenir, donde impone sus reglas y controla a la población, como en el antiguo oeste o en una república bananera centroamericana.
Esta semana se encuentra desarrollando una campaña del terror entre sus 600 trabajadores y más de 1.000 jefes y jefas de hogar que son dependientes de la actividad económica vinculada a la compañía salmonera.
La causa de esta ofensiva, que busca movilizar a los trabajadores a una manifestación callejera este domingo 16 en la capital regional Punta Arenas, es el proyecto de ley ingresado a trámite legislativo en la Cámara de diputados por los senadores Guido Girardi, Ximena Ordenes, Isabel Allende y la representante de Magallanes Carolina Goic, el cual busca adecuar las normas de otorgamiento, ampliación y distribución de concesiones marítimas a la industria salmonera, en las codiciadas aguas marino-costeras de la Patagonia austral chilena.
Luego que en la década de los 80´s el frigorífico de la ciudad de Porvenir vinculada a las exportaciones de carne de los estancieros y ganaderos regionales dejó de ser la principal empresa local, siendo reemplazada por la llegada de empresa externas atraídas por las exclusivas leyes de incentivos tributario, la industria productora y exportadora de salmón se constituyó en el poder económico y político monopólico en la ciudad de Porvenir, Tierra del Fuego chilena.
Nova Austral, luego de los cambios efectuados el 2012 a la Ley General de Pesca y Acuicultura su interpretación legal sobre las aguas marinas adyacentes a los parques nacionales, quedó con 19 concesiones salmoneras al interior de los parques nacionales de Magallanes, las que según la cuestionada Contraloría General de la República poseen plenos derechos.
Si inició una compleja negociación entre la transnacional salmonera, los pescadores artesanales y la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), para solucionar esta aberración desde el punto de vista de la conservación integral de estas unidades de protección de la biodiversidad marina y terrestre, con el objetivo de habilitar nuevas Áreas Aptas para Acuicultura (AAA) y reubicar las concesiones de salmonicultura que deberían salir.
Así la Subpesca tomó definiciones sobre esta anormal situación el 2013, e inició una consulta indígena donde fueron acordados 32 puntos, de los cuales 14 eran áreas costeras para la actividad salmonera, las que se ubicaron en las aguas circundantes a la denominada Reserva Forestal Alacalufe, donde se permite esta actividad productiva exportadora.
En la actualidad, existen 9 de esas solicitudes de concesiones salmoneras ingresadas al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA), las que se estima podrían ser aceptadas en un año más.
Según Drago Covacevic, gerente regional de Nova Austral en declaraciones al portal Salmonexpert, existen otras 4 solicitudes de relocalización de centros de cultivos que están atrasadas en una etapa de al menos 3 o 4 meses. “Estas concesiones, si son entregadas con la actual, serían a 25 años renovables”, declaró Covacevic.
Sin embargo, en el proyecto de ley, encabezado por la senadora por Magallanes Carolina Goic, a éstas concesiones sólo le quedarían 10 años, luego de 7 a 8 años de tramitación, “lo cual dejará de ser atractivo para los inversionista y generará incertidumbre a todos los trabajadores”, señaló Covacevic.
El proyecto de ley señala que: “No se podrán solicitar autorizaciones para cultivos intensivos o cultivos extensivos de especies hidrobiológicas exóticas en territorio ancestral de pueblos originarios, o en aquellos espacios marinos de uso y ocupación tradicional indígena, conforme al Convenio 169 de la OIT. Tampoco se podrá solicitar el otorgamiento ni la renovación de aquellas concesiones o autorizaciones de acuicultura intensiva o extensiva exótica en el territorio marino de la Región de Magallanes y Antártica Chilena”.
La Ley General de Pesca y Acuicultura vigente ha permitido a las comunidades de pueblos originarios el solicitar legalmente áreas marina costeras para preservar la biodiversidad marino-costeras y sus costumbres y derechos ancestrales, existiendo solicitadas (no entregadas) en la Región de Magallanes 625 mil hectáreas, lo cual esta incomodando en extremo a los empresarios salmoneros.
El proyecto de ley indica que: “No obstante, en las zonas marítimas que formen parte de Reservas Nacionales y Forestales podrán realizarse actividades de pesca extractiva tradicional, previa autorización del órgano competente y siempre que ello no afecte el objeto de protección del área”.
El gerente de la noruega Nova Austral señaló al portal Salmonexpert que se le estaría dando la categoría de ‘parque nacional’ a las aguas de las reservas forestales, impidiendo la aplicación de una negociada salida de “relocalización” entre cuatro paredes con los actores de la época, lo que les aseguraba salir a lugares más expuestos, prístinos y estudiados.
Covacevic clama y señala que “además no respetan el acuerdo de ministros con quienes quedó definida la separación de las aguas del nuevo Parque Terrestre Kaweshkar (sic) y la reserva del mismo nombre”, quedando “más de 40 concesiones ya otorgadas que con la nueva ley no se renovarían, así que no es sólo un problema de Nova Austral”.
Esta semana se reunió la organización promovida por la empresa salmonera noruega denominada Comité de Defensa de Porvenir, para adoptar posiciones sobre el proyecto de ley que modifica la actual Ley General de Pesca y Acuicultura en lo referido a las concesiones marítimas de la salmonicultura.
Juan Carlos Kalazic, líder del Comité, paso al ataque, indicando que el “rayado de cancha en nuestra isla, que propone la parlamentaria, tiene que ver con un empoderamiento mediante ‘palos blancos’ en el tema de turismo. Kalazic anticipó que el Comité de Defensa se reunirá con los sindicatos de Nova Austral para apoyar y planificar acciones de respaldo.
“De afectar esta ley a Nova Austral, se perderá toda la labor social que hacen, las becas a nuestros jóvenes, los fondos para instituciones, el proyecto de inglés escolar y tantos otros beneficios. Es evidente que tenemos ‘títeres políticos’ manejados por la senadora (Goic), que ahora no dicen nada y sólo van a saltar cuando tengamos que volver al ‘último apaga la luz’”, sentenció el dirigente chileno-croata.
Las organizaciones y comunidades de ciudadanos de Magallanes alertaron sobre un “Comunicado trabajadores del mar de Magallanes”, texto de dificultosa redacción firmado por 9 dirigentes de las auto-denominadas “organizaciones sindicales y gremiales de Magallanes”, la cual constituye una coalición de fachada financiada por Nova Austral,con el fin de bloquear el proyecto de ley que limita su expansión territorial y debilitar la creciente oposición de los ciudadanos y comunidades de pueblos canoeros a su destructiva expansión en los frágiles y valiosos territorios costeros de la Patagonia chilena y argentina.
Los 9 dirigentes sindicales están convocando a los trabajadores de la industria pesquera, salmonera y minera en Puerto Natales y Porvenir para que asistan junto a sus familias este domingo 16 a una manifestación callejera en Punta Arenas, organizada y financiada en su transporte por Nova Austral. El objetivo es intimidar a las autoridades y políticos, junto a los movimientos sociales, especialmente a las comunidades de los pueblos canoeros Kawésqar y Yagán en resistencia, a los cuales acusan de “enarbolar las banderas del conservacionismo de la Naturaleza y del territorio que nos pertenece” (sic) .
En un comunicado público, las organizaciones ciudadanas, movimientos sociales y comunidades locales patagónicas denunciaron que “el asalto salmonero a Magallanes generará los mismos efectos devastadores que esta industria ha provocado en el archipiélago de Chiloé, cuyo mar y playas se encuentran convertidos en un basurero industrial”.
Las organizaciones señalan que Chiloé “se encuentra sujeto a periódicas crisis sanitarias, sociales y laborales, con alto número de despidos, cesantía crónica y pobreza, provocados por sucesivos florecimientos algales, escapes masivos de estos peces carnívoros introducidos, vertimientos de mortalidades de peces provocadas por los bajos estándares sanitarios y el accionar de diversos patógenos virales, bacterianos y parasitarios introducidos por la propia industria.”
Las comunidades locales llaman a la sociedad magallánica a reflexionar sobre el hecho que a pesar de haber transcurrido 25 años de sostenido crecimiento productivo-exportador de la industria salmonera en Chiloé, generando billonarias ganancias para los empresarios, -las que alcanzaron los 5.000 millones de dólares el 2018- , mientras “la región de Los Lagos/Chiloé es una de las tres regiones mas pobres, y con los peores indicadores sociales y educativos del país, mientras sus valiosos ecosistemas costeros, lagos, ríos y fiordos, están altamente contaminados por el indiscriminado uso de antibióticos y antiparasitarios, y la eliminación de miles de toneladas de fecas de salmón y de alimento no consumidos, los que generan desiertos submarinos».