El Centro Ecocéanos llamó a las autoridades sanitarias de los principales países importadores de salmón químico industrial chileno, especialmente a Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea, “a realizar estrictos controles sanitarios sobre los envíos masivos de salmón proveniente de Chile, y estar atentos a las denuncias de consumidores, comunidades locales y trabajadores del salmón”.
Santiago, de Chile. 6 de noviembre de 2019. (Ecocéanos News).- Luego que Rusia bloqueara la entrada de salmón chileno por contener presencia de antibióticos y químicos cancerígenos, el Centro Ecoceanos afirmó que esto debe representar una alerta sanitaria para todos los consumidores de estos productos en Estados Unidos y Europa, pero también deja en evidencia el débil sistema de control sanitario en Chile, lo cual es responsabilidad del Servicio Nacional de Pesca.
El Servicio Federal de Investigaciones Veterinarias y Fitosanitaria de Rusia encontró residuos de cadmio, cristal violeta y oxitetraciclina. Las empresas responsables son las transnacionales Cermaq (propiedad de Mitsubishi), Multiexport, (propiedad de Mitsui & Co, junto a inversionistas chilenos), Nova Austral (capitales noruegos-norteamericanos), y Ventisqueros, propiedad de AquaChile, la segunda productora de salmones de cultivo a nivel global, perteneciente al holding Agrosuper de la familia Vial-Concha.
Dichos químicos constituyen un riesgo para la salud de los consumidores, ya que el cristal violeta es un tinte que se emplea como antifúngico para peces y por sus efectos cancerígenos en humanos, hace años está totalmente prohibido en la producción animal de Estados Unidos y Chile. El cadmio es un metal pesado altamente tóxico para la salud humana y el medio ambiente; mientras la oxitetraciclina es un antibiótico de amplio espectro, empleado masivamente en la producción de salmón chileno y está vinculado a generación de resistencia bacteriana.
Para el Centro Ecocéanos no es aceptable que las normativas sanitarias internacionales no sean cumplidas, y que los residuos farmacológicos se detecten al momento de llegar los productos finales a los mercados de destino. Esto, cuestiona la afirmación gubernamental que asegura estrictos controles sanitarios sobre la industria exportadora de salmónidos del país, y vuelve a colocar la atención de los consumidores y mercados internacionales sobre las malas prácticas productivas y sanitarias de la mega industria salmonera con base en Chile, así como el sistema de control sanitario gubernamental.
Para Juan Carlos Cárdenas, médico veterinario y director del Centro Ecocéanos , “las empresas salmoneras que insisten en utilizar en Chile químicos ilegales y volúmenes abusivos de antimicrobianos, no pueden ser consideradas empresas responsables, y deben ser sancionadas por los consumidores nacionales e internacionales. El denominado salmón chileno, es tan sólo propaganda, marketing y relaciones públicas con el apoyo del represivo régimen chileno. Es llamativo la aplicación de dobles estándares sanitarios y ambientales de parte de las empresas salmoneras transnacionales que operan en Chile”.
El Centro Ecocéanos llamó a las autoridades sanitarias de los principales países importadores de salmón quimico industrial chileno, especialmente a Estados Unidos, Brasil y la Unión Europea, “a realizar estrictos controles sanitarios sobre los envíos masivos de salmón proveniente de Chile, y estar atentos a las denuncias de consumidores, comunidades locales y trabajadores del salmón».