“Esta escandalosa realidad, propia de un país tercermundista, y no del segundo productor y exportador mundial de salmones de cultivo industrial, evidencia de manera indesmentible que Chile es el país dónde la industria salmonera transnacional presenta sus mayores mortalidades de trabajadores a nivel mundial”.
Santiago de Chile, 2 de enero 2020. (Ecocéanos News).- La industria salmonera en Chile cerró el año 2019 con la muerte de un buzo que trabajaba en el centro de cultivo de la empresa Invermar, ubicado en Puqueldón, Isla Lemuy, Chiloé. La víctima fatal fue identificada como Tirso Alvarado Triviño, oriundo de Quellón.
El hecho recordó la muerte del buzo José Millán Levicoy, oriundo de Dalcahue, ocurrida el 9 de octubre, mientras laboraba en la misma compañía.
Pero fue recién comenzando el año 2019, cuando se registró el primer accidente laboral con consecuencias fatales de la industria salmonera. El 15 de enero, murió Jorge Andrés Cid Guerrero, por inmersión a 200 metros del pontón donde laboraba en la empresa Los Fiordos, Puerto Cisne, Región de Aysén.
El 16 abril, tres trabajadores de la compañía salmonera Camanchaca murieron, luego que cayera la avioneta que los trasladaría a sus labores en los centros de cultivo de Cabudahue y Porcelana, Región de Los Lagos, de la empresa Salmones Camanchaca.
Las personas fallecidas fueron identificadas como Erico Oyarzo, Leonel Soto y Gonzalo Navarro. Según información de testigos, la nave habría comenzado a volar con dificultades y se estrelló en una vivienda que se incendio. El hecho ocurrió en calle Volcán Nevado, en el sector Jardín Oriente, cerca del aeródromo La Paloma.
Dos días después del accidente aéreo, el 18 de abril, el trabajador CesarGallardo Hijerra murió mientras realizaba actividades de cosecha de peces en un centro de cultivo de la empresa Salmones Magallanes,Comuna de Puerto Natales, Región de Magallanes.
El 28 de abril falleció un operario de transporte marítimo en la comuna de Punta Arenas, identificado como Ronald Patricio Ojeda Reyes.
A partir de la conmemoración del Día Internacional del Trabajador/a en Chile, la industria salmonera registró en mayo varios accidentes que terminaron con la muerte de trabajadores.
El 1 de mayo, falleció el buzo Arturo Sigisfredo Vera Alvear, quien prestaba servicios para la salmonera Multiexport Patagonia, en la zona del Fiordo Taraba.
El 2 de mayo, José Eduardo Yáñez Calisto perdió la vida mientras laboraba en la empresa Invermar de la zona de Llaullao, en Castro.
El 5 de mayo, un nuevo accidente laboral dejó tres víctimas fatales. Se trata del hundimiento y posterior desaparición de la barcaza Navsur IVque operaba apoyando labores de la industria del salmón en la zona del Seno Skyring, comuna de Río Verde. Los trabajadores fueron identificados como Eduardo Salazar, Cristián Frías y Harry Aburto.
El 12 de mayo fueron encontradas muertas dos personas al interior de un container arrendado por una empresa salmonera, en Pargüa, Región de Los Lagos. La data de muerte podría haber sido superior a una semana. Como Jaime Muñoz Vargas y María Muñoz Vargas fueron identificadas las víctimas fatales, que se habrían intoxicado con monóxido de carbono hasta fallecer. La propietaria del container era la empresa de Transportes Abegon, y luego de ocho meses de ocurrido las muertes, aún se desconoce la empresa salmonera mandante.
El 17 de mayo, José Francisco Oyaneder Paredes, que laboraba en la supervisión de buzos salmoneros, en la empresa Puerto Red, murió luego que la camioneta que manejaba cayera desde el puente El Pitio a un río en el kilómetro 161 de la carretera Austral, en la provincia de Palena. Otros tres ocupantes resultaron heridos.
El 30 de septiembre, el trabajador José Álvaro Maichil Miranda desapareció de la embarcación Chucao, que prestaba servicios a la empresa salmonera Yadránen Chiloé, en momentos en que realizaba faenas en el centro de cultivo Punta Queilen, en la comuna del mismo nombre.
Ese mes, la tragedia de los trabajadores del salmón no se detuvo. En medio de la crisis política social que exige condiciones dignas de vida y de trabajo en Chile, otro tripulante de una embarcación salmonera desapareció en la zona austral. Se trata del joven trabajador, de 19 años, Fidel Ignacio Cáceres Chicuy, originario de Chonchi en Chiloé, quien cayó al mar desde la nave Cahuel de la compañía naviera Frasal S.A.,en la zona del canal Moraleda, Región de Aysén.
Las embarcaciones de la empresa Frasalprestan servicios a las salmoneras Camanchaca, Skretting, Salmones Austral, Multiexport Foods, Marine Farm, Ventisqueros, NovaAustral, SuperSalmón, Aquachile y Cermaq, entre otras.
La embarcación Cahuel, que transporta salmones, fue denunciada por la Federación Marítima del Sur de Chile por las laxas fiscalizaciones por parte de las autoridades competentes para dar permiso de zarpe. Se le acusa de operar con el bote auxiliar sin capacidad para ser lanzado al mar ante emergencias, además de no contar con combustible para el motor fuera de borda de ese bote, según publicó el diario La Opinión de Chiloé.
El 22 de noviembre desapareció el trabajador Cristián Carrasco Vega, luego que la embarcación que realizaba faenas en un centro de cultivo se hundiera en el Estero Reñihué, en las costas de la Península de Huaqui, Región de Los Lagos.
El remolcador menor Any V, con matrícula 2215 de Coquimbo, estaba moviendo grandes módulos de concretos, denominados popularmente “muertos”, los que sirven para anclar y fijar al fondo marino las redes de las jaulas salmoneras.
La Gobernación Marítima de Puerto Montt informó que la embarcación “sufrió escora y posterior hundimiento, encontrándose a bordo 7 tripulantes, de los cuales 6 fueron rescatados ilesos por una embarcación que se encontraba en las cercanías”.
La víctima fatal, que realizaba trabajos de maquinista, era oriundo de Valdivia, pero actualmente vivía en Ancud, Chiloé.
Juan Carlos Cárdenas, director del Centro Ecocéanos, señaló que“esta escandalosa realidad, propia de un país tercermundista, y no del segundo productor y exportador mundial de salmones de cultivo industrial, evidencia de manera indesmentible que Chile es el país dónde la industria salmonera transnacional presenta sus mayores mortalidades de trabajadores a nivel mundial”.
El médico veterinario señaló que, además, “Chile presenta los salarios más bajos, las jornadas de trabajo más extensas, los peores estándares laborales, con precarias condiciones de seguridad en las labores de buceo, y las mayores violaciones a los derechos de las mujeres trabajadoras a nivel global”.
Los representantes de Federación de Trabajadores del Salmón de Quellón (Fetrasal), la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) Llanquihue y el Centro Ecocéanos vienen solicitando a la representante de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y a la Comisión Chilena de Derechos Humanos (CCDH) intervenir, ya que es evidente el escaso interés de parte del Estado chileno y la industria salmonera frente a las intolerables mortalidades de trabajadores y trabajadoras, la aplicación de dobles estándares de parte de las empresas transnacionales salmoneras en Chile, los crecientes procesos de precarización laboral, la sub-contratación y externalización de los empleos, el establecimiento de contratos temporales, la compra de fuero maternal, operaciones de trabajo con puerto cerrado, junto a las habituales operaciones de alto riesgo de buzos de centros de cultivo en el extremo sur del país.
Dado que las producciones chilenas de salmones superaron las 800.000 tons el 2018, las cuales fueron destinadas en un 98% a la exportación, generando la cifra récord de 5,1 mil millones de dólares, el Centro Ecocéanos está informando a los mercados de USA, Europa y Argentina sobre la realidad existente detrás de la producción de “salmones de sangre” provenientes de los monocultivos industriales de salmones del sur de Chile.